Miguel Méndez-Cabeza Fuentes, presidente del sindicato denunciante de la situación en la que se encuentra el personal sanitario que ejerce su oficio al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y de las Gerencias sanitarias de la región, apuntó que hasta la fecha «las medidas de protección solicitadas no se han generalizado» en estos centros. Eso a pesar de que la Justicia otorgó, este viernes, un plazo de 24 horas al Ejecutivo de CLM para dar el material preciso a los sanitarios.

En este punto, y aunque «el Gobierno regional lleva días anunciando que está llegando el material», lo cierto es que «no se está dispensando como debiera» para «evitar los contagios y para garantizar la correcta atención de los pacientes». Expresamente se piden batas impermeables, mascarillas de tipo FPP2 y FPP3, gafas de protección y contenedores de grandes residuos.

Por ello, si la Administración no cumple con el plazo dado», serán «los juzgados y nuestros servicios jurídicos los que decidan» las próximas medidas a tomar en este sentido.

No en vano, desde el Sindicato Médico de Castilla-La Mancha se exige la realización de «las pruebas a los sanitarios» y la provisión de material para «salvaguardar los derechos de estos trabajadores» que se enfrentan en primera línea al coronavirus.

En este mismo punto, Miguel Méndez-Cabeza recuerda que se «recurrió el protocolo» relativo a «no asistir a trabajar cuando se tienen síntomas de la enfermedad» registrándose «como accidente de trabajo y no como enfermedad común». Sobre ello, no pudo asegurar que «se esté cumpliendo en todos los centros», eso a pesar de que el personal sanitario «se está entregando al 100%» aunque, claro está, «con angustia y cierto desvalimiento».

Sobre la respuesta ofrecida por el Sescam ante este dictamen judicial, el presidente de CESM-CLM aseguró que está «sorprendido porque no se ha producido ningún contacto desde la celebración de la mesa sectorial al inicio de esta situación». Algo que no comprende porque «lo lógico sería que hubiera un contacto más fluido para tratar de ir, todos, en la misma dirección». De hecho, sentenció, «la mayor parte de la información nos llegan de los medios», cuando lo acertado sería que fuera la Consejería de Sanidad la que «hablara con nosotros y nos ofreciera todos los datos». Sin embargo, no parece que esto vaya a cambiar, por lo menos, a corto plazo.