La última isla del Polígono sin fibra óptica

J. Monroy
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Los vecinos de Escultor Alberto Sánchez siguen padeciendo su cercanía a 'la ele'. Tras la demolición del inmueble les prometieron que todos los servicios llegarían con una nueva urbanización que nunca se produjo

La última isla del Polígono sin fibra óptica - Foto: Yolanda Redondo

La fibra óptica va a llegar a las últimas zonas de la ciudad que carecían de ella, gracias al convenio firmado entre Ayuntamiento y Telefónica, que facilitará, gracias a la financiación europea, que  Casco histórico, San Bernardo y Montesión. Tengan internet de alta velocidad. Con esto, y si los proyectos de internet por satélite no la hacen prescribir antes, parecía que la fibra se iba a extender por toda la ciudad para 2020. Pues no es así.

En un barrio moderno como el Polígono, con todos los servicios, existe todavía una pequeña urbanización a la que no llega la fibra, y ni los vecinos, ni el Ayuntamiento, son capaces de convencer a la suministradora, Movistar, para que la lleve. Se trata de los bloques de los números 11 y 13 de la peatonal Escultor Alberto Sánchez, un edificio en forma de ‘ele’, el más cercano a otra antigua ‘ele’, las antiguas 48 Viviendas Sociales del Polígono, que nueve años después de su demolición le siguen causando problemas.

Porque, con la ‘ele’ al lado, nunca se instaló fibra a esta urbanización. De hecho, a día de hoy, apunta Silvia Nogués, vecina afectada, si en la urbanización pueden disfrutar de teléfono, es gracias a tres antiguos postes ‘provisionales’ de madera, sobre los que cuelgan los cables telefónicos. Pero nada de internet. Porque las soluciones iban a venir tras la demolición, prometieron las administraciones, con una nueva urbanización de la zona, que crearía nuevas viviendas, zonas verdes y dotacionales, y que a la postre se paralizó.

Todo rechazos. Desde entonces, todo han sido problemas para conseguir algo tan fácil como la fibra óptica. Existe un registro muy cerca, justo en frente de la urbanización. Sin embargo, apunta Nogués, Movistar, que es quien ha de hacer la instalación, se ha negado a llevar la fibra allí, «porque sólo somos 32 vecinos y no le aseguramos los 32 que vayamos a contratar la fibra con ellos». Además, advirtió que el Ayuntamiento no le da permiso para hacer la obra.

La alternativa sería contratar ONO. En este caso, sí hay registros delante de los portales, pero tampoco llega a las viviendas. La instalación, apunta la afectada, la tendrían que pagar ellos mismos, y es un precio demasiado elevado, «cuando a lo mejor sólo somos dos los que queremos ONO, y otros quieren otras compañías».

Los responsables de la comunidad se han dirigido ya al Ayuntamiento, para ver si este puede obligar a Movistar a hacer la instalación. Desde luego, les informaron allí, no ha habido en ningún momento ninguna petición de permiso por parte de la entidad instaladora para tratar de hacer la obra. Más allá, se lamentan los vecinos, no han obtenido otra respuesta.