No se puede desvelar cuáles ni dónde se ubican, pero el Consorcio de la Ciudad tiene suficiente información y el interés de propietarios con edificios en desuso para su rehabilitación y y puesta en el  mercado para destinarlas a residentes estables «y de larga duración». El gerente de la entidad, Jesús Corroto, explica que, al menos, hay una decena de edificios con posibilidades para beneficiarse de una rehabilitación integral dentro de la convocatoria de ayudas que prepara el Consorcio y lanzará en enero.

En este caso, el personal técnico continúa analizando y rastreando el Casco Histórico con este objetivo, ya que uno de los propósitos de mayor peso de la entidad y del equipo de Gobierno municipal es incrementar la población residente en el Casco, dado el fenómeno migratorio que ha sufrido en los últimos años. La búsqueda de una convivencia equilibrada iría por buen camino si en los próximos años se pudiesen  acometer obras de rehabilitación en los inmuebles en desuso, puesto que incrementaría el censo del Casco en un centenar de vecinos. En este caso, también quedaría excluida la recuperación de los edificios con fines turísticos.

Corroto insiste desde hace meses en los beneficios de la convocatoria que saldrá a la luz en enero, puesto que ayudará «a incrementar el diálogo con la ciudad» y facilita la revitalización del Casco. Además, subraya la importancia de proyectos residenciales y patrimoniales como el del Corral de Don Diego, que ya dispone de todos los informes arqueológicos pertinentes.