Ventura Leblic: un valor seguro de la cultura

J.M.
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El presidente de la Asociación Cultural 'Montes de Toledo' presentó ayer el patrocinio de Seguros Soliss a la Revista de Estudios Monteños, creada hace cuatro décadas

Ventura Leblic: un valor seguro de la cultura - Foto: David Pérez

El presidente de la Asociación Cultural ‘Montes de Toledo’, Ventura Leblic, frisa los 70 años y lleva toda una vida al frente de este colectivo que engloba a 35 municipios de la provincia de Toledo y Ciudad Real. El investigador integrante de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo pretende utilizar la cultura para enraizar la identidad de los habitantes de estos pueblos. Para ello, edita desde hace cuatro décadas la Revista de Estudios Monteños, cuyo último número, el 165, acaba de salir del horno. La compañía Seguros Soliss se ha incorporado ahora en el patrocinio de esta propuesta cultural que distribuye unos 500 ejemplares cada trimestre con una media de 6.000 lectores anuales.

Leblic representa a los 300 socios de la Asociación Cultural ‘Montes de Toledo’ y ha recibido un reconocimiento de Seguros Soliss, representado por Eduardo Sánchez, por los 42 años de servicio a la cultura de esta comarca en forma de patrocinio. De esta manera, la publicidad queda incorporada ya en el último número, que incluye un romance del año 1952 impreso en Navahermosa, precisamente el municipio natal del presidente.

La asociación dispone de un presupuesto de unos 8.000 euros, que destina principalmente a la edición de la revista.También al mantenimiento de la sede, en la puerta del Cambrón.

frenar la despoblación. Leblic se mostró partidario a preguntas de los medios de comunicación de la manifestación prevista para mañana en Madrid con el lema ‘Revuelta de la España vaciada’ y aseguró que la solución para frenar la despoblación se encuentra en «ver qué formas hay para sujetar a la gente en el mundo rural y que vean éste como un medio de vida». Asimismo, hizo una llamada a la solidaridad para beneficiar a las pequeñas poblaciones que están quedando abandonadas en las comarcas de la provincia, como la Jara.

El investigador advirtió sobre la destrucción del tejido tradicional de los pueblos y la irrupción del «urbanita» que hace perder paulatinamente la identidad.