Tolón avala que el 'Quixote Crea' pase a uso universitario

Jaime Galán
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La alcaldesa de Toledo lo considera «una buena solución» para cerrar el proyecto que comenzó en 2010. Achaca al PP que costaron más las indemnizaciones posteriores que haberlo terminado en su día

Edificio en obras del ‘Quixote Crea’. - Foto: Víctor Ballesteros

Ya forma parte casi del paisaje urbanístico de Toledo, pero aunque no lo parezca ese bloque de hormigón puede cambiar de apariencia próximamente. Esto sería posible debido al acuerdo por el que la Junta de Comunidades y la Universidad de Castilla-La Mancha lo incluyeron en un plan de infraestructuras por el cual el edificio abandonado desde hace años tendría uso universitario. Desde que se conoció esta noticia faltaba por escuchar la opinión del Ayuntamiento de Toledo. La alcaldesa, Milagros Tolón, apoyó ayer al Gobierno regional y manifestó que le parece «una buena solución, además de funcional» para un edificio que lleva años paralizado. Reconoció que antes de que se produjera la firma del convenio, el presidente regional Emiliano García-Page ya se lo había comunicado con anterioridad.

Milagros Tolón aprovechó la oportunidade de estar hablando sobre el 'Quixote Crea' para recordar que su paralización fue «una consecuencia más de los recortes que el Partido Popular llevó a cabo  desde el Gobierno regional». Una parálisis urbanística de la que dijo «sufrieron los toledanos» y el actual Ejecutivo regional, al que defendió asegurando que «costaron mucho más las indemnizaciones que tuvo que pagar este gobierno regional a las empresas que lo que habría supuesto económicamente haberlo terminado en la etapa del Partido Popular».

Para todo aquel que no recuerde el proyecto en el que consistía el 'Quixote Crea' antes de abandonar su construcción, estaba previsto que se convirtiera en el Centro Regional de Expresión Artística con un auditorio con capacidad para 700 personas en su interior. 

El proyecto, iniciado en 2010, contemplaba una superficie de 6.000 metros cuadrados con un presupuesto de 35 millones de euros. 21 de ellos iban a ir destinados al propio proyecto cultural, mientras que el resto iban condicionados a la creación de un parking subterráneo de 500 plazas.

Se manejaba un plazo de 22 meses para acabar los trabajos, once años después su historia parece encontrar solución.