En el Ejército de España «hay muchas cosas que se hacen bien, y nunca lo he negado, pero también hay muchas cosas que se hacen mal», apuntaba ayer en Toledo el escritor Luis González Segura, autor del Libro Negro del Ejército Español. El problema, continuaba, es que «parece que no hay nadie más interesado en contar lo que se hace mal en Ejército, y hay que contarlo», apuntaba convencido de que uno de los grandes errores de la sociedad española es la total ausencia de autocrítica.

González Segura llegaba este jueves al Círculo de Arte de Toledo a presentar este su tercer trabajo sobre las Fuerzas Armadas, en el que aborda cuestiones como la corrupción y el fascismo. Se trata de su tercer trabajo y su tercera visita al Círculo para presentarlo. La idea, explica su director, Fernando Barredo, es que entre los libros que presenta el Círculo, están los claramente artísticos o de orientación cultural, «pero también todos aquellos que entendemos que cumplen una función social o que tienen una reivindicación que interesa a la gente, y todos aquellos libros que pelean y luchan contra la corrupción española, tan institucionalizada y salvaje». Este último era el caso.

El Libro Negro del Ejército Español, explicó su autor, es un ensayo, «el único ensayo crítico que existe a día de hoy sobre las Fuerzas Armadas». González Segura se mostraba convencido de la necesidad de que lo que allí ocurra llegue a la ciudadanía. Porque «a día de hoy yo creo que tenemos un gran problema con los medios de comunicación, en los que el Ejército es el último tabú que existe a nivel informativo».

La publicación es un compendio de datos, «que luego tiene que interpretar el lector, pero son suficientemente claros y evidentes como para saber que en el problema del Ejército está la cúpula más que implicada, que tenemos miles de millones de euros que se van por ahí volando, y que más que un problema en el Ejército, lo que tenemos es un Ejército que constituye un auténtico problema», apuntaba Barredo. En ella se habla, por ejemplo, de dinero que cuesta el Ejército, «porque no sólo nos gastamos más de lo presupuestado, que siempre hay una desvía, más o menos, que se cifra de un treinta por ciento, sino que además hay una gran cantidad de dinero (todo esto se explica en el libro) que se gasta en otros ministerios. Incluso, hay una parte del dinero que se ha estado gastando de forma inconstitucional, hasta que el Tribunal Constitucional ha determinado que no se podía gastar». El «atajo» que han empleado los distintos gobiernos era hacer gastos extraordinarios en las Fuerzas Armadas, alegando que había una necesidad extraordinaria, cuando realmente era un pago de un armamento que ya se sabía que se tendría que acometer. De esa forma, el presupuesto se ha estado expandiendo de forma exponencial.

El libro ha llegado ya a su tercera edición, va a llegar a la cuarta «y se está moviendo bien gracias a la gente», apuntaba González Segura, todo ello a pesar del silencio de los medios de comunicación. Lo importante, explicó, es que la información comienza a llegar a los ciudadanos. Por parte del Ejército, «ni el libro es bienvenido, ni yo soy muy bien bienvenido», se lamentaba el autor, convencido de que esa autocrítica es un error por parte de las Fuerzas Armadas.

En defensa. Barredo se lamentaba que siempre que alguien cuenta la corrupción en España, es objeto de todo tipo de críticas y ataques. Por eso defiende a González Segura: «no es cierto que se meta con el Ejército». Porque «aquí lo que hace falta es que la gente reaccione y se dé cuenta de que defiendes a la Iglesia cuando dices que los desgraciados y miserables curas pederastas son una lacra, y defiendes al Ejército cuando dices que hay generales implicados en venta de armas por negocios millonarios».