La presidenta de la Cámara de Comercio, María de los Ángeles Martínez, renovó su posición como máxima dirigente de la institución empresarial toledana tras el refrendo unánime del comité ejecutivo de la cámara. Martínez inicia su segunda legislatura, prevista para los próximos cuatro años, después de un primer mandato de carácter anormal que se ha extendido durante siete años. Entre los objetivos fijados por la renovada dirección cameral se apuntan la internacionalización, la digitalización y la innovación, tres áreas que se pretenden implementar en muchas de las miles de pymes que tienen su sede en el territorio de la provincia y que conforman el grueso del tejido productivo de Toledo.
Martínez valoró que la Cámara haya podido «salir adelante en los años más difíciles» y agradeció tanto la labor de los asociados como del personal que trabaja para la organización. La empresaria de la automoción aludió a la «colaboración estrecha, de apoyo y acuerdo con los empresarios», refiriéndose así al vínculo que ha unido a la entidad que preside con la patronal Fedeto. El presidente de la federación, Ángel Nicolás, agradeció «el compromiso y generosidad» adquirido por la recién reelegida y recordó que bajo el mandato de Martínez no ha surgido «ni una sola noticia de roces entre Fedeto y la Cámara de Comercio». Nicolás confía en que la buena sintonía entre ambas organizaciones se mantenga los próximos años y redunde en nuevas posibilidades «para poder llegar a más empresas y más trabajadores de manera conjunta».
La renovada presidenta ratificó su «ilusión y ganas» ante la legislatura por comenzar. Pedro Hermida fue nombrado vicepresidente; Miguel Martín, tesorero y María Dolores Espinosa, Humberto Carrasco y Francisco Javier Raso, vocales. Permanecerán en sus cargos, previsiblemente, hasta 2023.
Por su parte, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, aplaudió el esfuerzo de Martínez por continuar al frente de la Cámara. «Lo más fácil hubiera sido decir que no por sus circunstancias personales», recordó Franco. La titular de la cartera económica cifró en casi 49.000 empresas, el 34% del total de la región, el número de sociedades con sede en Toledo, reconoció «la implicación» del empresariado de la provincia y pidió que las cámaras «sigan siendo un instrumento fuerte» en favor del desarrollo empresarial y del empleo.
Franco confirmó el apoyo de la Administración regional a los empresarios de Toledo y Castilla-La Mancha y les animó a continuar su labor en aras de la recuperación del tejido perdido durante la reciente crisis.