Se nos ha muerto José Ruiz Baos, Calatraveño, uno de los grandes toreros que ha dado la provincia de Ciudad Real para el planeta de los toros. Un hombre cabal, íntegro, profesional, valiente y decidido como pocos. No lo pude ver por edad, pero conocí de él por referencias y testimonio de mis mayores. El último con el que hablé fue Manuel López Camarena, uno de los padres de La Tribuna, que me lo definió como un 'legionario de la tauromaquia'. Mi hermano del alma, Sito Cantero -que tampoco pudo verlo pero lo conoce como la palma de su mano, entre otras cosas, porque compartió con él numerosas tertulias en la parte final de su vida-, me recuerda el lema de su peña de Ciudad Real: «El toreo tiene un dueño, José Ruiz 'Calatraveño'». La cuestión es que Bolaños de Calatrava, su pueblo y de donde tomó su apodo, está de luto y lo honrará como debe. Modestamente, hice mi tributo en la radio, Onda Cero, en el programa que todas las tardes hago. Y a buena fe, maestro, que el tributo me costó un cornalón, aunque visto a distancia, no es más que un pespunte en el traje de luces. Lo cuento para cuadrar el toro, fijar la suerte y mandarlo al desolladero.
Nada más concluir mi homenaje a 'Calatraveño', escribió un señor al whatsapp del programa. Creo que incluso intentó contactar telefónicamente. No debió gustarle demasiado su primer audio o nota de voz, que lo borró inmediatamente. Después grabó otro a continuación, que fue el que yo escuché, permaneció unos minutos y después volvió a borrar. En dicho mensaje, me acusaba de ser (sic) «un asesino de toros y terrorista taurómaco». Uno ya tiene la piel muy ancha y llena de escamas, pero inmediatamente pensé qué tipo de sociedad hemos construido para que ante una elegía, llanto fúnebre o epitafio radiofónico, un señor del otro lado del mundo salga diciendo semejantes improperios. ¿Es ésta la educación que hemos dado a nuestros hijos? ¿Son estos nuestros semejantes? ¿A qué se refiere este señor? Cada vez pienso más en Sócrates y la mayéutica, porque a todos estos animalistas los pondría frente a sus propias contradicciones. ¿Qué coméis vosotros, dónde vais, en qué lugar os meteríais con el planeta lleno de fieras y el estómago vacío de proteínas?
Por curiosidad, miré en la foto de perfil de whatsaap y encontré un retrato de Leonard Cohen y una de sus múltiples frases aburridas, casi tanto como su propia música: «Uno sabe de qué lado estar viendo quiénes se posicionan en frente». Desde luego, sin duda, no tengo reparos en admitir la verdad de Leonar Coñen… Lo único bueno que hizo fue el 'Hallelujah' y porque un amigo mío lo puso en su boda. ¡Ya hay que ser pijiprogre para poner una foto de Leonar Cohen en el whatsaap!
Lo más triste de todo es que hemos vuelto a la quijada, a darnos de hostias, a partirnos el labio… Goya sigue en la Quinta del Sordo con sus pinturas negras y el duelo a garrotazos… Recuerdo de joven, cuando leía los Episodios Nacionales de Galdós y no entendía… No me hacía a la idea, en aquella España del 92, floreciente y espléndida, que mi país hubiera sido jaula de grillos y nido de serpientes. Ahora ya lo comprendo… La vida me lo ha puesto ante los ojos, me lo ha brindado en jarras… Y todavía hay quien orilla las clases de Historia y Filosofía… Claro, para que se vuelvan a repetir las mismas miserias y agravios… Estos son los hijos de la LOGSE o los urbanitas que la propiciaron… Podría hablar incluso de podredumbre intelectual, pero ni siquiera me merece la pena. Solo con mentar la falta de respeto, es suficiente. Sin respeto, no hay civilización posible.