Castilla-La Mancha ha vivido en los últimas décadas un auge de los museos y otras actividades expositivas de arte. Y tiene la fortuna de ser vecina de uno de los grandes emporios museísticos globales, el de Madrid. Pero esto no se ha traducido en un mayor disfrute por los vecinos de esta región de estos equipamientos culturales, sino al contrario. Los castellano-manchegos integran la autonomía peninsular con una menor afición a visitar museos, exposiciones y galerías de arte. Así lo recoge la última Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España elaborada por el Ministerio de Cultura.

A la pregunta de si han visitado en el último año algún museo, exposición o galería de arte,en el último año, sólo un 42,1 por ciento de los encuestados de la región responden afirmativamente, frente al 46,7 por ciento de media en España. Hay que irse a las islas para encontrar un porcentaje menor. En concreto, a las Canarias, donde la asistencia se reduce a un 34,1 por ciento de la población en el último año.

En concreto, durante el último año un 35,6 por ciento de los castellano-manchegos acudieron al menos una vez a un museo, frente al 40,5 por ciento de media española; un 25,6 por ciento estuvo en una exposición cultural, frente al 29,8 por ciento de media en el país; y un  13,3 por ciento visitó una galería   de arte, frente al 16 por ciento de media en el conjunto de España.

Son seis las autonomías que superan la media en asistencia a museos y exposiciones culturales. Entre ellas figuran las de mayor renta  y componente urbano como Madrid, con un 51,5 por ciento; Cataluña, con un 48,8 por ciento; o País Vasco, con un 52,9 por ciento. Pero la región líder en asistencia a equipamientos de exposición cultural es Aragón, con un 56,4 por ciento; y también superan la media La Rioja, con un 50,5 por ciento; y Castilla y León, con un 49,7 por ciento. Estos tres últimos casos corresponden a comunidades de alto componente rural y dispersión demográfica sobre el terreno, por lo tanto muy similares a Castilla-La Mancha. Esto demuestra que el alejamiento castellano-manchego de los museos  no debe entenderse como algo determinado por la composición sociológica de esta autonomía.

Mujer joven y universitaria. Yendo a los datos de la Encuesta relativos al conjunto de España, se puede concluir que el retrato robot de la persona asistente a un museo, exposición o galería de arte corresponde con una mujer joven y soltera, que sigue viviendo en casa de sus padres, que compagina trabajo y estudios, estudia o ya tiene títulos de Educación Superior, y reside en una capital de provincia.

Por sexos, la preeminencia de mujeres en la asistencia a museos y similares no es abultada. Así, un 46,9 por ciento de la población femenina de España visitó estos espacios en el último año, frente al 46,5 por ciento de la masculina.

Es curioso que se puede ver un interés decreciente de la población española por los museos y espacios similares según se avanza en edad. Así, un 65,2 por ciento de la población de 15 a 19 años  y un 62 por ciento de la que tiene entre 20 y 24 años afirma haber acudido al menos una vez a estos equipamientos culturales. En estas edades tempranas, el mantenimiento de actividades de estudio que incluyan la asistencia a museos seguramente ayuda a esta alta asistencia. Pero, a partir de ahí, el porcentaje de asistentes desciende: un 55,5 por ciento entre 25 y 34 años, un 53,3 por ciente entre los 35 y los 44 años, un 48,8 por ciento entre los 45 y los 54 años, un 46,2 por ciento entre los 55 y los 64 años, un 37,2 por ciento entre los 65 y 74 años; y sólo un 12,8 por ciento de los que tienen más de 75 años.

También influye en la asistencia a museos la formación. Así, visitan museos y exposiciones de arte un 75 por ciento de los graduados universitarios y un 61,3 de los titulados de Formación Profesional superior. También lo hacen un 57 por ciento de los titulados en las últimas etapas de Educación Secundaria, quedando por debajo de la mitad en los niveles educativos inferiores.

También es relevante la población de residencia. Uno 54,3 por ciento de los habitantes de capitales de provincia acudieron a estos  espacios culturales, frente al 46,3 por ciento de los residentes en ciudades de más de 50.000 habitantes sin capitalidad y el 41,7 por ciento de los que viven en localidades de menor población.