Victoria para empezar del Calvo Sotelo Puertollano ante un combativo CD Torrijos, en un duelo vibrante en el que fue clave la expulsión por doble cartulina amarilla de Iñaki León para que se desataran las hostilidades en forma de goles. El futbolista vio la roja en el minuto 73 y prácticamente acto seguido, Abraham abrió la lata. A partir de ese momento los de Fran Sánchez buscaron con insistencia el gol, que lo llegaron a encontrar… pero en fuera de juego. Una decisión que terminó dando paso, ya en el alargue, al segundo y definitivo tanto, obra de Barbero.
Así las cosas, mientras que los industriales partían con la vitola de serios favoritos a llevárselos, los torrijeños no renunciaban, ni mucho menos, a salir con el botín del feudo puertollanense. De hecho, y como se vio durante los noventa minutos, los de Darío Martín tuvieron que emplearse a fondo para lograr perforar la portería rojiblanca.
Y es que el Torrijos, que regresaba a la Tercera División seis años después, plantó cara en el Cerrú. No fue hasta las postrimerías, y cuando el conjunto dirigido por Fran Sánchez se quedó con diez hombres por la expulsión de Iñaki, cuando el Calvo Sotelo Puertollano encontró el camino del gol. Antes, una primera mitad muy pareja, con un cuadro, el local, llevando el mando pero sin la claridad necesaria.
En los primeros compases, el que más se asomó al área fue la escuadra de Darío Martín. Al borde del cuarto de hora, un pase de Abraham sobre Andoni lo terminó salvando Roy. El choque, muy intenso, apenas dejó más ocasiones hasta el final del primer acto, cuando una volea de Juanfri desviada y otro zapatazo de José Manuel hicieron levantar de sus asientos a los espectadores del Cerrú. Sin embargo, el empate siguió reinando al descanso, que sirvió para dar paso a un segundo acto en el que hubo más movimiento en ambas porterías.
El Torrijos, descarado, salió a morder y gozó de dos buenas acciones. Una, apenas salir de los vestuarios, con un remate con la testa de Greuchi. La otra, en el minuto 56 cuando Borja mandó el esférico a la madera. Se temía lo peor el equipo de casa, que sin embargo terminó llevándose los tres puntos. La segunda amarilla de Iñaki en el 73’ dejó en inferioridad numérica a los visitantes, que cinco minutos más tarde encajaban el primero. Balón largo y Abraham no falló ante Roy. No quedó ahí la cosa, porque los toledanos tuvieron el empate en su mano, pero el árbitro anuló por fuera de juego el remate de Gorrasi. Volcado en ataque, en una contra llegó la sentencia de Barbero, ya en el minuto 93.