El grupo Izquierda Unida-Podemos no levantará la mano en el Pleno del 17 de octubre a cualquier precio. Únicamente tiene intención de hacerlo para respaldar las ordenanzas fiscales si el equipo de Gobierno municipal acepta alegaciones y, sobre todo, si el proyecto mantiene «el criterio de justicia social» y se sitúa al lado de los vecinos de la ciudad. En caso contrario, el portavoz de la formación, Txema Fernández, ve muy complicado prestar apoyo, sobre todo, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento puede elaborar unas ordenanzas que no se sustenten «en objetivos financieros muy alejados de los objetivos sociales que debe tener un ayuntamiento tan importante como el de Toledo».
Fernández está a la espera de conocer el resultado de las 27 alegaciones que presentó el viernes pasado su grupo. No sabe si el PSOE aceptará muchas, alguna o ninguna ni ha tenido ocasión de hablarlo, pero entiende que el único camino para que el equipo de Gobierno cuente con su apoyo pasa porque las ordenanzas fiscales atiendan «a criterios progresivos haciendo que quien más pueda aporte más para los que no pueden aportar tanto».
Fernández tiene claro que el Ayuntamiento tiene una buena oportunidad con las ordenanzas fiscales «para perfilar el modelo social y de ciudad» que quiere. También son «un instrumento útil», en su opinión, «para generar más justicia social, más equidad y más solidaridad». Por tanto, IU-Podemos se aparta de «esa elevada presión fiscal» que se está ejerciendo, como prueba un informe anual del Consejo de Economistas, «que situaba a Toledo cojo la segunda ciudad que soporta mayor presión fiscal en España», puesto que recauda una media de 846 euros por habitante.
En vista de la oportunidad, IU-Podemos ha lanzado una propuesta novedosa en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), «uno de los más gravosos para las familias», para que los primeros 40 metros cuadrados de vivienda habitual estén exentos del pago de este impuesto. Y el cálculo de los recibos para el resto de metros cuadrados puede ajustarse tomando como referencia el valor catastral y el nivel de renta de la unidad familiar.
Además, también se proponen bonificaciones para las familias monoparentales, monomarentales, jóvenes de menos de treinta años y familias en riesgo de exclusión. Fernández añade la posibilidad de que la bonificación del 50%que se establece para empresas y autónomos en sus locales cumpla una serie de requisitos, entre ellos, que los trabajadores mantengan una jornada completa y dispongan de contratos de al menos un año de duración.
IU-Podemos también abre el debate sobre la carga impositiva a la Iglesia, a pesar de los acuerdos que mantiene el Gobierno, y apuesta por cobrar el IBI y el ICIO a los edificios que no tienen culto o son inmuebles destinados a fines no religiosos.
Respecto a la plusvalía, pide que el Ayuntamiento no lo cobre en los casos en los que la vivienda se vende a precio inferior al que se adquirió en su momento. También apuesta por el establecimiento de tipos de gravamen diferenciados atendiendo a los usos en la normativa catastral.
Por otra parte, Fernández cree necesario bonificar en un 30%el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica a las familias numerosas y en un 50% a las numerosas de carácter especial. Asimismo, ve oportuno modernizar la nomenclatura del texto cuando se refiera a personas con discapacidad, ya que todavía permanece la palabra minusvalía.
tasas. IU-Podemos solicita que cualquier expedición de documentos que cueste más de 20 euros disponga de una bonificación del 30%para desempleados, jóvenes y familias numerosas, plantea un cobro progresivo en la Escuela de Idiomas y otras rebajas en distintas tasas que ayuden a aligerar la carga fiscal.