El tiempo no ha acompañado en esta Semana Santa, pero aun así, el turismo ha puesto buena cara en estos días. Los datos que maneja la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Toledo, que coinciden también con los de los hosteleros, indican que la ocupación hotelera se ha acercado a un 93% de jueves a sábado a pesar de la lluvia y de la mala climatología en general.

«Ha sido una Semana Santa que se ha comportado bien, pero ha perdido un poco de fuelle», explica la responsable de Turismo, Rosana Rodríguez, a pesar de que en el Ayuntamiento están satisfechos porque las expectativas se han superado y «la ocupación hotelera ha sido mucho mejor de lo que preveíamos mirando al cielo». Si bien, los más perjudicados por el mal tiempo han sido los hosteleros, ya que han notado un menor flujo de turistas en sus establecimientos.

A estos datos se suman también los de ocupación de aparcamientos en el Casco Histórico, que añaden un 60% el jueves y un 100% el viernes y el sábado, lo que confirman «un númreo considerable de personas» en estos días que no han querido perderse la celebración de esta Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, y han disfrutado de la ciudad a pesar de los inconvenientes del mal tiempo.

Pese a todo, Toledo no ha podido colgar el cartel de completo estos días y los hoteles se han conformado con cerca de un 93% de pernoctaciones, una caída de más de un 4% respecto a la Semana Santa de 2018, que también sufrió los vaivenes de la climatología algunos días.

De momento, no se han dado a conocer los datos de las oficinas  de turismo (Ayuntamiento, estación de tren, Diputación y Casa del Mapa), aunque la Semana Santa del año pasado puso muy alto el listón con casi 35.000 personas que se acercaron a consultar.