Castilla-La Mancha echa el cierre. Sus municipios se confinan perimetralmente y se adelanta el toque de queda. Se cierran bares y restaurantes. Y lo mismo ocurre con los centros comerciales, aunque algunos se afanen en colapsarlos horas antes de ser precintados. Los datos de la pandemia avanzan, y con ellos las medidas de restricción con el único objetivo de frenarlos.

Para los que no compartan las medidas ejecutadas ayer por el Gobierno regional, nada mejor que los últimos datos de la pandemia en la provincia de Toledo.

En la jornada de hoy, la Junta de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Salud Pública, comunicó que en Toledo se habían registrado desde el pasado viernes hasta el domingo un total de 2.192 nuevos casos de Covid-19. La cifra supone casi un tercio del total de la región, en donde se computaron 6.679 nuevos infectados.

Por si ese número de contagios al alza no fuera poco, en la provincia sigue creciendo el número de personas hospitalizadas por coronavirus. Los datos de hoy revelan que 505 toledanos están ingresados por la pandemia, 404 en el Virgen de la Salud de Toledo y 101 en Talavera de la Reina. Son 159 pacientes más en la capital que hace una semana que evidencian el empuje de la presión asistencial.

Por si fuera poco, el número de pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos también se ha disparado en Toledo. Si el pasado jueves había 32 personas en UCI que necesitaban de un respirador, los datos ofrecidos hoy por la Junta alcanzan las 44 solo en la provincia de Toledo, frente a las 150 de toda la región.

La mortalidad, el indicador de la gravedad de la pandemia, experimenta un fuerte impulso en los últimos tres días y hay que lamentar desde el pasado viernes 33 nuevos fallecidos en Toledo de los 73 de toda la comunidad. El número acumulado de fallecidos desde el inicio de la pandemia es 4.675. Por provincias, Toledo registra 1.620 fallecidos, Ciudad Real 1.398, Albacete 750, Guadalajara 480 y Cuenca 427.