Goleada y coliderato

J. M. Loeches
-

Un CD Toledo muy certero golea al Conquense en el Salto del Caballo y se coloca colíder del Grupo XVIII junto con el CD Tarancón (3-0)

Goleada y coliderato - Foto: Ángeles Visdómine

Si existe un arranque ideal, podría parecerse a éste. El CD Toledo goleó al Conquense de una manera certera, sobre todo en el área contraria. Es verdad que el conjunto de Nacho Alfonso le hizo algunas cosquillas, sobre todo en la primera parte, pero un 3-0 y el coliderato junto con el CD Tarancón son argumentos suficientes para dar rienda suelta a la euforia que ya existía en el entorno durante la pretemporada.

Si había ganas de ver el estreno, el equipo de Manu Calleja correspondió con un arranque lleno de llegadas. La que merece más líneas de la cuenta es un pase al hueco de Álex Jiménez a Esparza que el navarro metió en el área, lo que pasa que ni Mario García ni Rubén Moreno pudieron batir a Marius.

Pero el guardameta estadounidense se lió poco después en un pase atrás y Álex Cortell provocó su fallo. El rebote lo recogió Rubén Moreno para inaugurar su cuenta anotadora de esta temporada. Doce minutos tardó el madrileño en comenzar con su muestrario.

La Balompédica Conquense no tardó en replicar con una llegada por la banda derecha que cabeceó Iván Rubio mientras Olmedo hacía la estatua. Suerte para los verdes que la pelota se marchó fuera. Tampoco hubo suerte en un lanzamiento exterior de Traoré con la pierna que desvió Rodri en fuera de juego.

El CD Toledo era muy superior a su rival. Demasiado.  De hecho, controló el juego más de lo esperado y fue el Conquense el que tiró de contragolpe para crear peligro. En otra arrancada por la derecha, Gérica puso un centro medido a la cabeza de Zequi, pero esta vez tampoco hubo acierto en la dirección.

Era la primera jornada, hacía calor y entre que el marcador estaba ajustado y había que hacer un parón para beber, el encuentro bajó muchísimo el ritmo. Ideal para que en una falta al borde del área, a Álvaro Antón le diera envidia de Rubén Moreno y quisiera empezar con su primer gol de falta. La puso en la cruceta. Literalmente. Se escuchó en la otra punta de la ciudad.

Los siguientes minutos se fueron consumiendo con más pausa en las posesiones. José Vega puso a prueba a Olmedo en el minuto 43 y el guardameta de Cobeja sacó con el pecho su tiro desde fuera del área. Y todavía le dio tiempo al Conquense para otra más. Fue tras un córner y varios rechazos. Joseja recibió dentro del área, le dio tiempo a darse la vuelta, aunque su lanzamiento pegó en un defensa y se marchó fuera. En el siguiente saque de esquina, otro disparo iba fuera pero Mario García, al intentar despejarlo, casi lo introduce en su portería. Díaz de Mera Escuderos dijo que no se jugaba más sin pasar por los vestuarios.

No se habían consumido ni cinco minutos de la segunda parte cuando el CD Toledo aumentó su ventaja. Álvaro Antón puso una falta al área que remató primero Rodri y a la que respondió Marius. Con lo que no contaba el portero norteamericano es con la presencia de Cortijo en el segundo palo, que la acabó metiendo con la cabeza.

El Conquense se empeñó en demostrar que también tiene trabajado el balón parado, pero en un par de faltas escoradas no tuvo el mismo nivel de eficacia. Se hizo con la posesión del balón y lo movió de lado a lado para hallar el resquicio en la defensa toledana, pero los pupilos de Calleja no salieron de su burbuja de concentración, con una seguridad inversamente proporcional a la cuota que ahora se paga en las apuestas por el CD Toledo de cara a acabar campeón.

Nacho Alfonso fue introduciendo permutas mientras Calleja aguantaba, hasta que Traoré se hizo daño y no tuvo más remedio que cambiarlo por Pituli. Queda demostrado que la gente acude al fútbol para pasarlo bien y apoyar a su equipo porque hubo indiferencia a la entrada del villacañero al campo. En uno de sus primeros balones, se fue por la izquierda y metió un centro al área que Rubén Moreno quiso rematar según le llegaba. Idea complicada de ejecutar.

A la Balompédica le tenían que entrar las ganas de arriesgar porque a un cuarto de hora para el final tenía muy poco que ganar. El CD Toledo asumió el papel de meterse atrás y salir al contragolpe y ahí intentaron entenderse Rubén Moreno y Álex Cortell, sobre todo pensando en que el valenciano también viera puerta. Entre tanto, Zequi, que hizo la guerra por su cuenta, probó de nuevo con otro tiro que detuvo Olmedo, siempre bien colocado.

Entró Mario Serrano y luego Fran Montávez para jugar con tres en el medio campo. El CD Toledo tuvo hasta más pelota y el Conquense dio la sensación de haber bajado los brazos porque ya ni se acercó por el área contraria.  Es más, los de verde se gustaron en ataque y rozaron el tercero en varias ocasiones. Joseja se lo brindó al derribar a Rubén Moreno en el área y Álvaro Antón no falló desde el punto fatídico. Y a pensar en el Madridejos, si las intoxicaciones alimentarias lo permiten.