La vuelta al cole, prevista para el próximo 9 de septiembre, está marcando las agendas políticas, pero también el calendario de la Policía Local de cara a la puesta en marcha del dispositivo específico de la unidad de seguridad escolar para organizar el tráfico en las inmediaciones de los centros y realizar labores de vigilancia, pero esta vez hay que añadir una tarea más porque los agentes también velarán por el cumplimiento de la normativa en relación al coronavirus.
El concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, apunta que la Policía Local está ultimando la ronda de contactos que está manteniendo con los centros escolares -un total de 39 en la ciudad- de cara al inicio de curso, con la intención de organizar de la mejor manera posible las entradas y salidas a los colegios y evitar retenciones y problemas de tráfico añadidos. En principio, «el servicio se ofrecerá sin problema», aunque los policías y los agentes de movilidad no pueden desplegarse a todos los centros educativos y se priorizará en función de las necesidades, porque Toledo dispone de una plantilla de 120 efectivos gracias a la incorporación reciente de 34 agentes que sustituyen las plazas vacantes por jubilación.
De momento, la Policía Local está ultimando esas reuniones con los centros, aunque ayer fue imposible avanzar porque la entrada del profesorado obligó a realizar claustros y hubo que posponer algunos de los contactos. Por tanto, los agentes comenzarán la vigilancia de los colegios la próxima semana y compatibilizarán esta tarea con la labor «de concienciación» para velar por el uso obligatorio de la mascarilla, sobre todo, en los jóvenes el grupo menos sensibilizados con los riesgos del coronavirus en general.
Las reuniones con los centros ayudan a establecer el calendario y las necesidades, pero la Policía Local también tiene que realizar «una labor de discriminación» porque la plantilla no puede asumir la vigilancia de todos los colegios de la ciudad «y tenemos que discriminar», apunta el inspector Miguel Ángel Fernández. Está convencido también «de que no será una tarea fácil», dado que se suma la labor de concienciación de las normas sanitarias frente a la Covid-19, aunque sostiene «que no es represora», únicamente de sensibilización y de la mano de los padres y del equipo de los centros educativos.
transporte. Estos primeros días de septiembre también traen la vuelta al servicio regular y a los horarios habituales de los autobuses urbanos. El próximo lunes entra en marcha la medida con motivo del inicio del curso académico, con lo que también se mantendrán los refuerzos en las líneas de Valparaíso, activos desde 2016, y de Azucaica, puesto en marcha el año pasado.
Por otro lado, el servicio de buho-bús se ha adaptado al nuevo horario del ocio nocturno, así que el último servicio se prestará a la 1.20 horas de la madrugada para cubrir las posibles necesidades del personal y de los usuarios del sector hostelero. Además, Pérez del Pino recuerda la obligatoriedad del uso de la mascarilla en la vía pública y en el transporte urbano y la prohibición de beber o comer dentro de los autobuses.