El mayor brote en la ciudad de Toledo se generó en un funeral. Sanidad ha detectado 36 positivos asociados a esta celebración de duelo. Entre los infectados se encuentran personas que acudieron al funeral, así como ha contactos asociados a los asistentes. Así consta en la resolución de la Delegación Provincial de Sanidad de la Junta de Comunidadades de Castilla-La Mancha en la que se establece nuevas medidas de salud pública para contener la expansión de la Covid en la capital regional, que se encuentra en un escenario de «transmisión comunitaria dado que existe «un riesgo muy elevado de transmisión de la enfermedad en la ciudad».

La resolución de Sanidad señala que en las semanas epidemiológicas 33 y 34 -del 10 al 23 de agosto- se han declarado en el municipio de Toledo un total de 232 casos de COVID-19 lo que supone una tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días de 273,35 casos/100.000 habitantes.  Supera con creces la media registrada en la región (133,31 casos y en España (176,22). La capital regional soporta una incidencia similar a la de Baleares y algo inferior a la del País Vasco.

Además, Sanidad ha detectado otros 22 brotes desde el pasado 29 de julio. Diecinueve de ellos son de ámbito familiar afectando a todos los barrios de la ciudad, dos están relacionados con celebraciones sociales y otro está relacionado con un establecimiento de restauración.

La resolución también especifica que la tasa de incidencia acumulada y el número de casos registrados en los últimos 7 días se sitúan claramente por encima de los umbrales de alerta establecidos en Castilla-La Mancha (100 casos/100.000 habitantes & 10 casos semanales) con una tendencia ascendente entre las semanas 34 y 33.