Arrabal y la Academia piden que Tresku sea Bien Patrimonial

Leticia G. Colao
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Defienden su valor patrimonial y arquitectónico, así como su valía cultural acumulada durante décadas en el imaginario colectivo de la ciudad.

Arrabal y la Academia piden que Tresku sea Bien Patrimonial - Foto: Manu Reino

La historia del edificio de Tresku ha dado un giro en los últimos días. Ante la posibilidad del derribo después de solicitarlo así la propiedad, el Ayuntamiento insta a sus dueños a la conservación y ofrece un plazo de dos meses para presentar los informes correspondientes para la rehabilitación.

El colectivo histórico Arrabal fue de los primeros en levantar la voz para pedir la protección integral del edificio cuando se comenzó a hablar de demolición. Por ello, y para conseguir su total consolidación, ha dado un paso más presentando ante la Delegación Provincial de Cultura la solicitud para incoar un expediente con el que el inmueble sea declarado Bien de Interés Patrimonial. Lo presentan conjuntamente con la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (Rabachto), una de las instituciones que también se posicionó a favor de su conservación.

Tras la «satisfacción» por las palabras del Gobierno municipal, «queremos asegurarnos porque seguimos pensando que reúne las condiciones, no solo nosotros sino diferentes expertos en arquitectura contemporánea y organismos que han visto que es efectiva su conservación, por ser elemento y ejemplo de una tipología de arquitectura de mediados del siglo XX», explica César Pacheco, de Arrabal. El colectivo histórico defiende su valor patrimonial y arquitectónico, así como su valía cultural acumulada durante décadas en el imaginario colectivo de la ciudad.

Pacheco asegura que cómo mínimo buscan que se contemple su conservación, dado que no hay motivo suficiente ni demostrado de que el edificio peligre ni tenga problema de estabilidad, y así lo corrobora el Ayuntamiento.

La solicitud presentada ante Cultura recoge la solicitud para Bien de Interés Patrimonial, una figura menor al Bien de Interés Cultural pero donde igualmente se recoge su valor patrimonial y su protección. Desde Arrabal reconocen que «no es muy habitual» que se solicite esto para edificios del siglo pasado, pero creen que cada vez «va a ser más frecuente en Castilla-La Mancha, dado que la ley de Patrimonio recoge esta posibilidad, que se vayan protegiendo estos edificios de arquitectura contemporánea».

El inmueble, que nunca ha estado habitado y sólo ha sido utilizado en sus plantas baja y sótano como cafetería hace ya décadas, es obra del arquitecto talaverano César Casado de Pablos, «uno de los referentes de la historia de la arquitectura contemporánea del siglo XX en Talavera».

Pacheco defiende que, «al menos por esta vez, se proteja y conserve esa imagen icónica de la ciudad,  que es un punto de referencia en la memoria constructiva y urbanística en el ensanche de Talavera, y que no se pierda, porque ya hemos perdido muchos elementos», destaca. Entre ellos, recuerda el edificio de la Estación de Autobuses, frente a Tresku, y ahora ocupado por El Corte Inglés.