Faltan 22 días. El próximo 27 marzo la colección Roberto Polo, bajo el nombre de Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha, abrirá sus puertas en el Museo de Santa Fe. Todo tiene que estar preparado para la cita, y en el día de ayer la actividad de descarga a las puertas del antiguo convento de las comendadoras de Santiago era constante.

Varios camiones de la empresa ‘Sit Spain’, especializada en el transporte de obras de arte y el traslado internacional, (se necesitaron 14 para traer la colección a España) se afanaban ayer en descargar rápidamente las piezas correctamente embaladas que se expondrán en el museo. Cuadros, esculturas y muebles propiedad del cubano-estadounidense Roberto Polo, el afamado coleccionista que es apodado en los círculos artísticos como ‘The Eye’, ‘El Ojo’, por su capacidad para adelantarse en las tendencias y comprar hoy lo que otros desearán mañana. Una vida dedicada al arte, con sus luces y sus sombras, que ha decidido poner fin en Toledo con la cesión de una serie de obras que pueden alcanzar en el mercado un valor aproximado de 368 millones de euros.

En total, Polo trae a Toledo 471 de sus obras, de 163 artistas diferentes. El Museo de Santa Fe se prepara para acoger obra desde comienzos del siglo XX hasta nuestros días, de los protagonistas de las vanguardias históricas europeas. Mientras, Cuenca, el otro pilar de esta operación, recibiría el arte contemporáneo internacional más reciente, centrándose en el período de los años 50 y 60.

Comienza el montaje de las piezas de la colección Polo - Foto: Yolanda LanchaEsta colección, tal y como ha explicado en varias ocasiones el propio Roberto Polo y el que será director artístico del museo, Rafael Sierra, viene a cubrir una notable carencia en los museos públicos españoles sobre el arte de vanguardia realizado en el Este y Norte de Europa, y de EEUU.

 László Moholy-Nagy, Karl ­Schmidt-Rottluff, Kurt Schwitters, Max Ernst, Man Ray, Franz Marc, El Lissitzky, o Jacques-Henri Lartigue son algunos de los artistas que estarán presentes en Toledo, así como Eugène Delacroix y su ‘Mujer del pescador en la playa’; el segundo delacroix que podrá verse en España tras el del Thyssen. La ‘Conversación de abogados’, de Honoré Daumier, también marcará un hito, ya que será la primera vez que se exponga un Daumier en España; así como Oskar Schelemmer, el genio de la Bauhaus, y su escultura Groteske.