El pasado año 2020 ha sido catastrófico para los animales en Toledo y ha concluido de la peor manera, con una nueva masacre de gatos envenenados, en este caso, en la colonia de la Escuela de Adultos del Polígono. Ha sido tan solo el colofón a doce meses en los que se han sucedido más muertes de perros y gatos intoxicados o envenenados y en especial las masacres de las colonias felinas del cementerio o el campus universitario. Poco después han aparecido más gatos muertos en Santa Bárbara.
La protectora Latido Animal daba la voz de alarma en redes sociales el pasado día 30. Junto a Su Voz y Asociación Ecológica Felina se enteraron en la víspera «de la masacre acontecida con los gatitos de la colonia de la Escuela de Adultos en el Polígono». Por la mañana se encontraron varios gatos muertos y otros ya agonizando, a los que a la postre hubo que sacrificar, con claros síntomas de envenenamiento. En total, habrán muerto en torno a una decena de animales. La Asociación CER que controla esa colonia, informaron, lo denunció ante la Policía Local y el Ayuntamiento de Toledo y los juzgados.
Al parecer, encontraron comida húmeda, cuando allí solo ponían piensos secos, por lo que sospechan que ahí puede estar el veneno. Se están haciendo las correspondientes necropsias y esperando las investigaciones del juzgado.
Desde Latido Animal recuerdan que «este hecho deleznable hay que investigarlo y perseguirlo hasta dar con el culpable, y por supuesto denunciarlo en el juzgado». No solo ven un delito de maltrato animal en este contra la salud pública, dado que el veneno se ha puesto en las instalaciones de la Escuela de Adultos, por las que pasan a diario los niños del colegio Gregorio Marañón, precisamente para ver a los gatos. Esperan además que no haya que lamentar ninguna intoxicación infantil. «Los padres de estos niños tienen que ser conscientes del peligro que han tenido sus hijos y exigir también que se denuncie e investigue estos hechos, a la Policía y al Ayuntamiento. También alertamos desde las Protectoras a los dueños de los perretes de esa zona, por favor, no les dejéis oler ni comer nada en los alrededores, ya que hay peligro de envenenamiento», apuntaban en las redes sociales.
Reclamaciones al Ayuntamiento. Las asociaciones animalistas van a presentar un escrito al Ayuntamiento para preguntar qué va a hacer ante esta situación «porque les estamos avisando de la desaparición de gatos y envenenamientos, no nos contestan y desaparecen colonias enteras como la de la Fábrica de Armas, tendrán que poner alguna medida».
Recuerdan que han presentado un proyecto de captura esterilización y retorno (CER) avalado por veterinarios «y ni se han dignado a contestar». Solo está castrando CER, apunta, pero por su cuenta, sin ayuda municipal. Comenzado el año, comenzarán a moverse ante el silencio administrativo.
A todo ello unen la factura de más de 60.000 euros por hacerse cargo de los animales abandonados. Según la ley, apuntan, el Ayuntamiento debe correr con estos gastos, pero «no nos dicen nada». Cuando llegue el momento, reclamarán vía legal.