Doce millones de inversión para el nuevo cuartel

M.G
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La alcaldesa asegura que el Ayuntamiento ya tiene listo el convenio espera que el Gobierno «llame» para oficializar esos trámites previos a su construcción

Actuales instalaciones de la Comandancia de la Guardia Civil. - Foto: David Pérez

Las noticias sobre el futuro cuartel de la Guardia Civil de Toledo siguen circulando a pesar de que tampoco se avance mucho más, salvo ese preacuerdo administrativo entre los ministerios de Interior y Defensa y el Ayuntamiento de Toledo. Si bien, la alcaldesa volvió a hablar del tema una vez terminado el desayuno informativo con el general Llamas, actual jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, y explicó que el equipo de Gobierno municipal ha hecho su trabajo durante los últimos meses y tiene listo el convenio administrativo que permitirá la permuta de terrenos para que la infraestructura pueda levantarse en una parcela de los antiguos terrenos de la Fábrica de Armas, en Más del Ribero.

«La ciudad ya tiene preparado todo para ceder los terrenos», subrayó Tolón a la espera de que el Gobierno «llame» y se oficialice el trámite. El acuerdo está bien negociado tal y como se lleva dando a entender desde hace semanas, puesto que también cuenta con consignación económica. Ayer fue la primera vez que se avanzó una partida para la futura casa cuartel, doce millones de euros. La alcaldesa ofreció esta cifra aproximada al referirse al Plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado 2019-2025’, que fue aprobado en el Consejo de Ministros de enero.

El documento añade una inversión de unos 600 millones de euros en siete años para reformar y levantar comisarías y cuarteles de la Guardia Civil de acuerdo con las necesidades que se han detectado. En este caso, la comandancia de Toledo, que lleva muchos años reclamando nuevas dependencias, entra como objetivo prioritario, aunque nadie avanza una fecha concreta para iniciar su construcción o para calcular su puesta en marcha una vez construida.

«Pensamos que era imprescindible que el cuartel continuara en el barrio», insistió Tolón, ya que era una de las demandas de la Guardia Civil, sobre todo, «porque tiene muy buenas comunicaciones», pero no concretó más sobre un proyecto al que todavía le quedan trámites administrativos previos a la construcción.

Pese a todo, la alcaldesa y parte de su equipo de Gobierno se ha referido al proyecto en las últimas semanas y han deslizado en más de una ocasión que el objetivo del Ayuntamiento es intentar agilizar todos los plazos para que la futura casa cuartel esté operativa en la siguiente legislatura. En cualquier caso, la benemérita tendría que esperar siete años como plazo máximo como marca ese Plan de Infraestructuras  para hacer realidad los proyectos sobre comisarías y cuarteles.

De momento, tampoco transciende el tamaño del futuro edificio  ni otras cuestiones relativas a su construcción, salvo que la Guardia Civil dispondrá de 44.610 metros cuadrados para levantar el cuartel, que también acogerá las dependencia de Tráfico. Y lo mismo ocurre con el futuro uso de la parcela en la que se asienta la comandancia actual, que pasará a manos del Ayuntamiento, porque aún es pronto para definir los posibles usos a pesar de que ya se ha comentado que podría destinarse a vivienda protegida.

sin fecha. Un desayuno con el general Manuel Llamas, actualmente jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, era una buena oportunidad para conocer más detalles sobre la futura construcción pero no fue así  y únicamente destacó ese principio de acuerdo. «El  proceso de bases administrativas está más avanzando que nunca». De momento, Llamas tiene claro «que nadie puede responder  el cuándo» e insistió que un proyecto de esta naturaleza «hay que ser prudentes y saber esperar».

Por otro lado, reconoció que la Guardia Civil cubre el 85% del territorio de la región y tiene «muchas necesidades», aunque Llamas insistió en que la Guardia Civil «no es un caso especial al de resto de cuerpos».

En relación al estado de los cuarteles, aseguró «que hay de todo» e ilustró la situación con porcentajes, la mejor manera de visibilizarlo. Por tanto, de los 268  acuartelamientos de la región, «el 60% está en buen estado». Eso sí, otro 30% «en estado funcional aceptable» y únicamente hay un 9% «que están mal», pero aun así están operativos.