Tres ayuntamientos vecinos de los Montes de Toledo se han dirigido ya a la Delegación del Gobierno para solicitar la declaración de zona catastrófica por los daños ocasionados por la nevadas más intesa en décadas. Los perjuicios son cuantiosos, tales como tejados y naves derruidas, aplastamiento de animales, árboles y antenas caídos, así como farolas y postes de luz y telefonía. Las cañerías, los vehículos con desperfectos o los negocios forzosamente cerrados figuran también entre las razones para la petición de ayuda económica.

Así lo justificó la alcaldesa de San Pablo de los Montes, Belén Jiménez, en un comunicado a la Delegación del Gobierno, en el que mencionaba también los gastos desorbitados provocados por la retirada de nievo y hielo.

En la misma línea, Las Ventas con Peña Aguilera, localizado a apenas 10 kilómetros, envió también el martes una solicitud similar a la Delegación del Gobierno. Así, mencionó también los destrozos ecológicos en las dehesas de la localidad o el problemas para el abastecimiento de alimentos a la ganadería.

La alcaldesa de Menasalbas, Marina García, ha hecho la misma solicitud a la Delegación del Gobierno para intentar compensar los daños que ha ocasionado el temporal, por ejemplo, a los ganaderos. Al menos se han desplomado cubiertas de cinco explotaciones de este municipio dedicado por completo al vacuno.

Esta declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil facilita que el Gobierno de España dé ayudas directas a particulares que hayan sufrido daños en sus viviendas o bienes y a los ayuntamientos o a la Comunidad Autónoma. También para empresas, industrias y producciones agrícolas y ganaderas. Igualmente, incluye líneas de préstamo subvencionadas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), medidas fiscales y laborales. De este modo, puede liberar de tener que pagar impuestos como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o el de actividades económicas, y exonerar del pago de cuotas.