Al Nazareno, de lejos

M.G
-

La Iglesia de Santiago el Mayor abre sus puertas para celebrar el tradicional besapié, pero prohibe acercarse a tocar y besar al Nazareno por recomendación sanitaria debido al coronavirus

Ayer ya no se pudo besar al Nazareno de Santiago del Arrabal. - Foto: David Pérez

Al Nazareno, de lejos. La Iglesia de Santiago El Mayor, conocida como el Arrabal, despertó ayer cierta expectación mediática por el besapié organizado por segundo año consecutivo de la Hermandad de Jesús Nazareno y su Madre Santísima Soledad, una tradición arraigada en muchos lugares de España durante el primer viernes de marzo, fecha en la que se suelen abrir muchas iglesias en las que exponen tallas para que puedan venerarlas los fieles.

Hasta ahí el evento religioso no tiene nada más que resaltar, salvo el sentimiento y la entrega con la que la hermandad prepara el gesto, pero en esta ocasión el coronavirus ha trastocado los planes y ha obligado a buscar otra manera de venerar al Nazareno sin acercarse a tocarlo o besar sus pies. La iglesia celebró el besapié con normalidad tras la misa de las once de la mañana, pero los fieles que fueron acercándose a la imagen guardaron una prudente distancia y únicamente realizaron una genuflexión o inclinaron la cabeza en señal de veneración.

Los carteles a la puerta de la parroquia y cerca de Jesús Narazeno dejaron claro desde primera hora  que quedaba «prohibido tocar la imagen» debido a «las recomendaciones sanitarias de prevención para evitar el contagio del virus Covid-19 (coronavirus). Por tanto, se invitaba a los fieles a realizar «una inclinación de cabeza».

«Hay gente que se lo está tomando bien, pero también hay reacios y gente que se queda un poco rezagada cuando se acerca a la imagen, como con miedo», explicó la presidenta de la hermandad, Mercedes Redondo. Aseguró que el hecho de no poder acercarse ni tocar la imagen ha repercutido en la afluencia de fieles a este acto religioso, pero entiende la necesidad de seguir las recomendaciones sanitarias y espera que el próximo año el besapié pueda celebrarse con normalidad.

Más de un beso. Las recomendaciones y los carteles en Santiago el Mayor surtieron su efecto y los fieles cumplieron a rajatabla las indicaciones, aunque siempre suele darse alguna excepción como ocurre en cualquier otra prohibición. El cura que ofició la misa previa fue el primero también que estrenó el besapié, pero no hizo caso a la hermandad y decidió acercarse y besar a Jesús Nazareno, un gesto que generó alguna imitación más porque otra señora que esperaba para venerar la imagen también repitió el gesto. Si bien, no hubo más porque la hermandad estuvo muy pendiente de que se cumplieran las recomendaciones sanitarias para no tener que suspender este tradicional acto religioso que se organiza por segunda vez en esta parroquia.

Lo ocurrido en el besapié de esta parroquia del Arrabal se repitió en muchas de las iglesias que abrieron sus puertas para venerar distintas tallas. Sin embargo, otras, como la parroquia de San Felipe Neri, en Málaga, decidieron suspenderlos por recomendaciones de los obispados.

Como suele decir el refrán, no hay dos sin tres, y la Hermandad de Jesús Nazareno y su Madre Santísima Soledad ya está pensando en el besapié del próximo año, el tercero desde su fundación, y en un acto de devoción mucho más cercano.