Otra de las medidas que forman parte del nuevo Plan Regional de Vivienda sobre el que trabaja el Gobierno regional son las ayudas al arrendamiento de viviendas. Unas ayudas cuya convocatoria entraba en vigor el pasado viernes, con su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.

Ayudas que, durante un máximo de doce meses, prorrogables por otros doce, podrán suponer hasta el 40% de la renta anual que deban satisfacer por el alquiler de su vivienda habitual y permanente los beneficiarios, con un límite máximo de 200 euros mensuales por vivienda (2.400 euros anuales).

Podrán beneficiarse de estas ayudas las personas físicas mayores de edad que sean titulares o estén en condición de suscribir un contrato de arrendamiento de vivienda, con mención expresa de su referencia catastral, con una duración no inferior a un año. Asimismo se exige que el contrato de arrendamiento contenga una cláusula de prohibición de cesión o subarriendo. Además la vivienda arrendada  deberá ser residencia habitual y permanente, acreditándose tal condición con certificado de empadronamiento.

Los beneficiarios deberán tener nacionalidad española, o de alguno de los estados miembro de la Unión Europea o el Espacio Económico Europeo y Suiza, o bien tratarse de extranjeros no comunitarios con residencia legal en España; tener domicilio fiscal en Castilla-La Mancha, y que todos los ingresos de quienes vayan a habitar en la vivienda sean superiores a 0,5 veces el Iprem e inferiores al límite máximo de ingresos.