Está empezando ya a ser una costumbre, pero de las buenas. De las que dice el dicho que nunca se pueden perder. Un año más, la suerte del Sorteo Extraordinario de Navidad sonríe a Toledo y, en concreto, a dos de sus administraciones más famosas, aquellas que apenas son separadas por 100 metros de distancia en el centro de la ciudad. Son 'Doña Lola' y 'La Caprichosa' o las administraciones número 1 y 12 de la ciudad, respectivamente. Si años atrás ya venían repartiendo suerte en forma de dinero, este año el tramo que une la calle Comercio con  Toledo Ohio reunió, al menos, 520.000 euros, un cuarto y un quinto premio para cada una de estas administraciones de Lotería.

Para los responsables de ambos establecimientos, estos premios suponían una «alegría inmensa», y además, en el caso de los trabajadores de 'Doña Lola', les pilló por sorpresa, porque estaban trabajando en el interior de su local «cuando nos enteramos por la prensa» relató Cristina Carrascosa. Unos metros más abajo, Rodrigo Gómez  comentó que «es muy satisfactorio porque es el día más esperado del año y los hechos llegan en forma de premio después de estar luchando con ilusión y esfuerzo para ello». Rodrigo y su compañero Carlos lo vivieron de una manera eufórica, no escatimaron en sidra, ya que estuvieron descorchando botellas durante una hora a modo de celebración. Este detalle reunió a varios grupos de viandantes que decidieron sumarse a la fiesta.

Las buenas noticias comenzaron a llegar en torno a las 11 de la mañana. Cuando solo se conocían dos de los premios de la mañana saltó la primera bomba, el número 42.833. Cayó en más de 100 municipios de toda España, pero también en la capital regional. Lo había vendido 'La Caprichosa', por valor de 200.000 euros la serie, y 20.000 euros el décimo. Cuando vecinos curiosos y medios de comunicación se concentraban en torno a la administración de la calle Comercio, apenas media hora después, caía el mismo premio en los vecinos de 'Doña Lola'. En este caso, otro cuarto premio se había vendido en este local con el 91.179.

Brindis y botellas de sidra para celebrarlo. - Foto: Yolanda LanchaAunque los vendedores de los décimos ya rebosaban felicidad, la  fiesta solo acababa de comenzar. Como si de una competición se tratase, 'La Caprichosa' volvió a adelantarse. Rodrigo y Carlos, ya en compañía de sus trabajadoras vestidas de gala con una americana azul, volvieron a descorchar más botellas con un quinto premio. El 89.109 repartió 6.000 euros por décimo y 60.000 por serie. Uno de los regentes de la administración número 12 ya no daba abasto. Carlos no tenía palabras para definir lo que estaba ocurriendo pero tampoco voz después de todo lo celebrado. Después de repartir premios por tercer año consecutivo, este destacó que «lo único que pido es que le haya tocado a la gente que de verdad lo necesita, porque para eso estamos nosotros, para repartir ilusión». 

Y como no podía ser de otra manera, la suerte no podía elegir entre papá o mamá. Repartió los mismos premios a las dos administraciones. De nuevo, en cuestión de media hora, 'Doña Lola' volvió a presumir de otro quinto premio, el 34.345. Con este, desde el establecimiento reconocían que «ya solo nos falta el Gordo», aunque el año pasado se quedaron sin premio.

Si las dos administraciones tuvieron algo en común, más aún, fue que no sabían nada de los agraciados. Ambos locales vendieron los décimos premiados por «ventanilla», por lo que «podría habérselo llevado un vecino o cualquier turista de los que pasan por aquí a lo largo del año». 

Les pilló en huelga. Aunque las fotos digan lo contrario, la lluvia de premios pilló a estas administraciones con la persiana echada. A pesar de que los trabajadores se encontraban desempeñando sus labores en el interior de sus locales, el cierre indicaba que estaban ejerciendo su derecho a huelga como protesta a la subida de las comisiones de la Red de Ventas de Loterías y Apuestas del Estado, que según ellos «permanecen estancadas desde el año 2004». La suerte les obligó a abrir en un día de reivindicación, pero eso sí, lo hicieron con una sonrisa en la cara.

Sumando el valor de las series, la calle Comercio y Toledo Ohio reunieron tanta felicidad que la «calle Ancha» lo fue más que nunca.