El concejal de ‘Illescas Sí Puede’ (ISP), Diego Gallardo, se ha reunido recientemente con algunos de los representantes de la Asociación de vecinos de El Señorío de Illescas (AESI), quienes le trasladaron documentalmente la problemática del barrio.
Según informa el propio Gallardo, «la amplia mayoría, un 60%, considera que el Ayuntamiento dispensa un trato deficiente al barrio». También, según ha recogido el edil de este encuentro, los vecinos han mostrado un gran interés por la próxima puesta en marcha del casino ya que la mayoría, «según los datos de la encuesta que maneja el colectivo, estaría de acuerdo» con esta iniciativa porque «dará vida a la zona y creará puestos de trabajo».
En otro orden de cosas, y según la encuesta de la AESI a la que se refiere Diego Gallardo, el 97 por ciento de los vecinos de El Señorío considera que el Ayuntamiento podría mejorar el trato al barrio. Yentre las prioridades que marcan, destacan el asfaltado del camino que une el barrio con el núcleo urbano de Illescas, así como la creación de un consultorio médico. «No en vano, la población del barrio podría alcanzar los 8.000 habitantes, lo que convertiría a la zona en uno de los principales núcleos poblacionales de la provincia, desprovisto de un consultorio médico», reseña Gallardo.
También la ampliación del colegio, un instituto, una mayor dotación policial o la demanda de instalaciones deportivas y culturales, son parte de las reivindicaciones que se reflejan en el dossier de la AESI. En cuanto al colegio, el único existente, El Greco, se ha quedado pequeño a los pocos años de su creación con la consiguiente instalación de barracones, pero se preguntan los vecinos porque no se amplía ya que «terreno hay de sobra».
Otros problemas denunciados por el colectivo vecinal son los pasos de cebra que no están adaptados así como la falta de contenedores, parques, accesos y salidas a la A-42 o una mayor comunicación municipal. También se quejan del mal estado del Arroyo de Bobadilla cuyo cauce, denuncian, se « ha destrozado totalmente con las obras del nuevo colector y se ha destruido el paso que los vecinos usaban para pasear o ir en bici».