Primavera moderada con síntomas reducidos por la mascarilla

Lola Morán Fdez.
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Ya hay población con síntomas por las cupresáceas. Quienes tengan un diagnóstico, deben acudir a su médico de cabecera a iniciar el tratamiento

Primavera moderada con síntomas reducidos por la mascarilla

Los especialistas prevén que esta primavera será moderada para los alérgicos, que verán minimizados los síntomas por el uso obligatorio de la mascarilla ante la pandemia del coronavirus. Así lo trasladó a La Tribuna Álvaro Moreno Ancillo, facultativo de Alergia del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera y presidente de la Asociación para la Investigación en Alergia y Asma, quien señaló que ya hay personas que han comenzado a notar sintomatología de alergia, probablemente a causa de las cupresáceas, que desde hace unos años «alcanzan niveles muy altos» y eso «ha ido sensibilizando a más gente y ha ido adelantando los síntomas».

A nivel general, la pluviosidad y la nieve de este otoño e invierno se cree que harán que esta primavera sea «al menos moderada» en la zona de la meseta castellana, donde se encuentra Talavera. Esta es la estimación, a falta de las previsiones reales que la Sociedad Española de Alergia emite cada año. Sin embargo, los especialistas consideran que las abundantes lluvias caídas estos meses «orientan a una primavera por lo menos moderada».

Si bien se prevé que esta primavera  sea «peor que la del año pasado» en cuanto a niveles de pólenes, ambas están «distorsionadas» por el uso de la mascarilla entre la población por la pandemia del coronavirus, que «ha controlado un grupo de pacientes muy importantes que tenían síntomas leves y moderados».

Este año, «por suerte para alérgicos leves y moderados, el uso de la mascarilla va a minimizar los síntomas», mientras que aquellos que tienen síntomas graves «probablemente también estarán un poco mejor aunque haya que ponerles tratamiento».

Moreno dijo que, al igual que «ha desaparecido» este año la gripe, patología de la que este año «se cuentan los casos con los dedos de la mano», la mascarilla repercutirá en las alergias. Así, pese a que «es previsible que haya polen en abundancia, la mascarilla probablemente haga que muchos pacientes con síntomas leves y moderados no lo pasen tan mal».

Esta ‘ventaja’ que proporciona la mascarilla no evitará que aquellos pacientes con alergias a pólenes ya diagnosticadas tengan que llevar a cabo su correspondiente tratamiento.

El inicio del tratamiento en los pacientes diagnosticados depende del polen al que estén sensibilizados. De ahí la importancia de conocer los datos de los contadores de pólenes para que quienes tienen claro el diagnóstico sepan cómo está la polinización y poder ir «un poquito por delante o al mismo tiempo» y «no esperar a estar fatal para hacer su tratamiento».

Los que presenten ya síntomas por tanto deberán acudir a su médico de cabecera para comenzar el tratamiento, y los que no tengan diagnóstico o no estén controlados aún, serán derivados al especialista en Alergología para hacer el correspondiente estudio.

Los pólenes de cupresáceas suelen dar síntomas entre febrero y marzo;el plátano de sombra, un alergeno «muy potente» en la zona de Talavera, en el mes de abril; la gramínea, de abril a junio;y el olivo, que se solapa con la gramínea, pero tiende a extenderse más entre mayo y junio.

Hay pacientes «monosensibles» que solo presentan alergia a un tipo de polen, pero otros con polisensibilización que empiezan con síntomas en febrero y no terminan hasta entrado el verano. De este tipo, «por desgracia, tenemos muchos» en la zona de Talavera, según confirmó Moreno.

Alergia respiratoria y Covid. Moreno quiso subrayar que el coronavirus «no afecta más a los pacientes alérgicos, pero los pacientes con alergia más grave, respiratoria o asma, interesa que estén muy controlados, haciendo bien su medicación». Así, explicó el alergólogo, «se evitará un factor de confusión», ya que el coronavirus «no deja de ser una infección respiratoria y si el paciente está controlado completamente estará mejor y pasará mejor la enfermedad».

En cuanto a la vacunación del Covid, Moreno explicó que los pacientes alérgicos, de tipo respiratorio o a pólenes o alimentos «no tienen mayor riesgo a ponerse la vacuna del coronavirus cuando les  toque». Solo aquellos pacientes que hayan tenido alergias no estudiadas o reacciones frecuentes que no se hayan estudiado deben estudiarse antes para saber que no tienen alergia a ningún componente de la vacuna», informó Moreno. Asimismo, recordó que en el momento de la vacuna no hay que estar enfermo.