Izquierda Unida en Castilla-La Mancha ha pedido modificar la legislación autonómica para que se instalen desfibriladores en los museos de la región de cara a evitar desgracias como el fallecimiento de un trabajador del Museo del Greco de Toledo, a causa de un infarto.
La formación política celebra que el Ministerio de Cultura vaya a garantizar la colocación y el correcto funcionamiento de los desfibriladores en estos centros y ha recordado que la diputada de IU en el Congreso Eva García Sempere registró una serie de preguntas en referencia al siniestro laboral que le costó la vida a este trabajador.
El Gobierno central respondió sobre este asunto que, según el Real Decreto 365/2009 por el que se establecen las condiciones y requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de estos aparatos automáticos y semiautomáticos externos fuera del ámbito sanitario, «no establece la obligación de contar con desfibriladores automatizados en centros como los museos adscritos al Ministerio de Cultura y Deporte».
Además, explica que las normas autonómicas de Castilla-La Mancha no obligan a contar con desfibriladores para los centros como el Museo del Greco, no obstante, detalló que el Ministerio de Cultura y Deporte va a garantizar su instalación.
La responsable regional de Cultura en IU Eva Ramírez ha denunciado que no entienden cómo en Castilla-La Mancha «no existe una legislación que obligue a tener instalados desfibriladores en estos centros, como ya sucede en once comunidades autónomas» porque, según ha destacado, «son lugares donde diariamente pasan cientos o miles de visitantes y en los que la principal preocupación de la administración debería ser la seguridad del público y del personal».