Problemas como la despoblación vecinal, la turisficación o el bolseo siguen perpetuándose o creciendo en el Casco, y en la preocupación vecinal de asociaciones como Iniciativa Ciudadana. Sin embargo, hasta la fecha de hoy, nada saben estas entidades sobre la posible puesta en marcha de los mecanismos de participación (Consejos de Participación y Asambleas Ciudadanas) en las que tratar estos asuntos. Tiene que conformarse con el Buzón del Ciudadano para las quejas puntuales.

El último Consejo de la pasada legislatura fue el 25 de marzo. Y aunque el entonces presidente, Javier Mateo, decidió por su cuenta y riesgo que fuera un Consejo efectivo, no solo para aprobar el acta anterior, en realidad casi solo se trataron temas de Azucaica, porque fue donde se desarrolló, y habrá que ver cómo considera el nuevo equipo de Gobierno lo que allí se trató. Por lo tanto, el último Consejo efectivo legalmente y que trató temas de Casco fue el del 28 de enero. Desde entonces han pasado ya casi siete meses. El portavoz de Iniciativa Ciudadana, Hilario Alarcón, apunta que su asociación desconoce cualquier dato del nuevo Consejo de Participación del Casco Histórico.

No hay fechas, ni concejal-presidente, y Alarcón señala que parece que será difícil que este tenga residencia en el Distrito. Además, «teniendo en cuenta que el primer pleno del Consejo siempre es una sesión vacía e inútil por protocolaria, la verdadera primera sesión con algún contenido puede tardar aun más en convocarse», apunta Alarcón.

Un ‘deja vu’ continuo. Sobre las cuestión o cuestiones a presentar, Iniciativa las decidirá en sus reuniones semanales de septiembre. Pero los temas que nos preocupan no varían, recuerda Alarcón. Están «la despoblación vecinal, la turistificación inmobiliaria y su negativa incidencia en oferta y precios sobre el parque de vivienda residencial disponible en el barrio, el desvío directo o indirecto de inversiones públicas al sector empresarial turístico, el sistema de recogida de residuos, la ocupación privada con ánimo de lucro de los espacios públicos, el transporte público, el tráfico y el fraude de las falsas domiciliaciones para conseguir la tarjeta aparcamiento de residente, el anunciado despliegue de la fibra óptica en el Casco». En definitiva, se lamenta, parece todo un «deja vu».