Los funcionarios de prisiones de Ocaña I y II están preocupados por su salud y la de los internos y por las derivaciones que podrían producirse de llegarse a registrar contagios en estos centros penitenciarios dada la falta de medios para poder abordar situaciones de este tipo.
De momento, han dado la voz de alarma porque este fin de semana se han llevado a cabo comunicaciones en ambos centros penitenciarios pese a que ya estaban prohibidas por el Estado de Alarma. Sin embargo, y a falta de una directriz clara y contundente, parece que los directores de cada centro penitenciario tenían potestad para decidir al respecto. Desde la Asociación ‘Tu abandono me mata’ critican que se permitiera que decenas de familiares hicieran cientos de kilómetros para poder visitar a los internos provocando una incoveniente aglomeración de personas en el centro penitenciario.
También desde Acaip-UGT lamentan la falta de previsión al respecto. Porque, como recoge el escrito que remitieron a la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, «una vez en el centro penitenciario los visitantes se distribuyen en una sala de espera pequeña donde se produce una gran concentración de personas, sin que puedan guardar las distancias mínimas de seguridad que aconsejan las Autoridades Sanitarias» personas entre las que se incluían «ancianos y niños de corta edad».
Acaip-UGTcelebra que las autoridades entraran en razón y definitivamente se hayan suspendido las comunicaciones en las cárceles. Sin embargo, temen otro foco de contagio a través de los trabajadores de la empresa que desarrolla los talleres productivos en los centros de OcañaI y II. Un temor que también manifiestan desde ‘Tu abandono me mata’.
Y es que, cada día, según denuncian ambas organizaciones, acceden cerca de medio centenar de trabajadores de una empresa de Madrid que llegan a los centros penitenciarios sin ningún tipo de control ni medida de seguridad.
«No creemos que sea esencial el trabajo de esta empresa tanto como para no poner por delante la salud de las personas», exponen desde Acaip-UGT. Y es que en este tipo de talleres productivos las medidas de seguridad en materia de distancia son «imposibles de cumplir» y los trabajadores que llegan «no tienen ningún tipo de control».
Por eso, Acaip-UGT ha trasladado ya al Ministerio de Interior y a la Gerencia de la Entidad Estatal Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo -responsable de estos talleres productivos -las correspondientes cartas alertando de la situación y poniendo el acento en la importancia de presevar la salud en los centros penitenciarios.
Porque si ya habitualmente el personal en las cárceles es escaso, de producirse un solo caso sospechoso «habría que poner en cuarentena a todos los internos y funcionarios» sobre todo en Ocaña I por la distribución de este centro penitenciario, alertan desde Acaip-UGT.
Por su parte, ‘Tu abandono me mata’ pone el acento en la falta de medidas higiénicas para los trabajadores, «carecemos de guantes y nos han prohibido usar mascarillas», y en el nerviosismo que se está generando entre la población penitenciaria.
También reseñan desde Acaip-UGTy ‘Tu abanono me mata’ las circunstancias excepcionales de los internos, muchos de ellos con ciertas patologías que les convierten en población frágil ante una posible infección de Covid-19 así como las dificultades de algunos para asumir y comprender las circunstancias especiales a las que tienen que estar sometidos en cumplimiento de las medidas sanitarias y de las normas que emanan del Estado de Alarma.