Denuncian marginación en C's a los que no vienen del partido de López

J.A.J./Toledo
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El exaspirante a las primarias, García Lorente, pone voz a los criticos del partido naranja. Reprocha que López obstaculiza a los afiliados que no provienen de la antigua UCIT

Los militantes y simpatizantes de Ciudadanos críticos con su coordinador regional, Antonio López, denuncian sentirse marginados, entre otras cosas, por no provenir del antiguo partido del político illescano, la UCIT (Unión de Ciudadanos Independientes de Toledo). El hombre que está poniendo voz a los discrepantes, el exaspirante a las Primarias al Congreso José María García Lorente, destaca que López ha dado preeminencia a los ‘fieles’ de su antigua formación, a costa de ningunear a militantes de otros orígenes que también pusieron su grano de arena a la actual presencia  institucional de Ciudadanos en los ayuntamientos y la Diputación.

Lorente ha expresado el malestar de los más de 150 afiliados y simpatizantes del partido en la región, entre ellos tres alcaldes y 27 concejales, que siguen apoyándole frente a López a pesar de su expulsión. Ha señalado la distinta vara de medir de López y C’s al permitir pactos, incluso con fuerzas menos votadas, en municipios con candidaturas procedentes de UCIT mientras se impide hacer lo mismo a ediles con otro origen, incluso con expedientes de expulsión.

Lorente avisa que los manejos de López se traducirán en la desmovilización de gran parte de la afiliación de Ciudadanos en  Toledo y la región ante las próximas elecciones generales. Hace responsable al coordinador regional de unos posibles malos resultados.  «López es un ‘Nerón’ que está creando incendios por todos los lados», acusa recomendando  que se le expulse.

García Lorente cita el ejemplo de su antigua formación, Unión Regional Independiente (URI), que define como un «partido-fundación» pensada para dar cobertura a personas que quisieran presentarse como candidatos independientes a los comicios de su Ayuntamiento sin imposiciones ideológicas y sin imponerles requisitos de actividad interna como la afiliación. Recuerda que los dirigentes nacionales de Ciudadanos conocían las especiales características de su formación, ya que tuvo que explicarles la imposibilidad que tenía de disolverla cuando se dirigieron a él para sugerirle que la uniera a C’s.  Añade que esto no fue obstáculo para su afiliación personal a C’s en diciembre de 2014, tramitada por López haciendo constar que la URI no contaba ni con afiliación ni con actividad.

A partir de ahí, García Lorente señala que fue reconocido como coordinador electoral de Ciudadanos, sumando a ediles y simpatizantes de URI y otras fuerzas locales.

Sin embargo, Lorente señala que en los preparativos preelectorales ya hubo un primer roce con López, al desechársele candidaturas ya preparadas y «con gente limpia» en una veintena de municipios,  entre ellos alguno relevante como Gálvez. Considera que aquella decisión mermó las posibilidades electorales  de Ciudadanos al hacerle perder un ‘efecto arrastre’ para lograr  un diputado regional en las autonómicas. Aún así, le aceptaron otra decena de candidaturas de las que salieron 16 ediles de C’s en Toledo.

El siguiente desencanto le llegó a Lorente con la  elección del diputado provincial de C,s, reprochando a López que se reservara el cargo recabando personalmente los avales de los concejales. «Esto tenía que haber pasado por primarias» afirma, señalando que al menos se debía haber reunido a los ediles de C,s del partido de Toledo-Illescas en cónclave para  resolver quién cubría el escaño decisivo para elegir al presidente de la Diputación.

El punto culminante del desencuentro de Lorente y otros afiliados con López y, por ende, con la dirección nacional de su partido, fue su candidatura  a las Primarias al Congreso. Subraya que, pese a ser el candidato con más avales entre los afiliados tal y como reconoció la dirección nacional al admitirle su entrada en el proceso el 16 de julio, se encontró con que al día siguiente era López quien notificaba por correo electrónico que se quedaba fuera por ser «presidente de URI». Una doble militancia que Lorente insiste en que no ocultó y que se repite en otros  altos cargos de Ciudadanos.