El Cautivo: de su casa del Polígono a su casa de la Catedral

I.G.Villota
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Centenares de personas acompañaron al Cautivo en su traslado desde la parroquia de San José Obrero hasta la Primada, con un tramo a hombros por el Casco. Allí permanecerá hasta la procesión del Lunes Santo

El Cautivo: de su casa del Polígono a su casa de la Catedral

Emocionante y una de las citas ineludibles ya de la Semana Santa toledana. La mañana del sábado el Cristo Cautivo, una de las imágenes más jóvenes de Toledo, de una hermandad fundada en 2009, salió de la parroquia de San José Obrero en el barrio del Polígono, su sede canónica, para llegar, a hombros, portado por sus fieles, desde el convento de las Concepcionistas a la Catedral Primada. Una entrada que el nazareno hizo cerca de la una del mediodía de espaldas al templo, acompañado por una marcha procesional y por los aplausos del público que se congregó en las inmediaciones de la Puerta Llana. Allí permanecerá hasta la procesión del Lunes Santo, con salida prevista a las nueve de la noche, para recorrer de nuevo las calles del Casco histórico.

Más de ocho kilómetros recorrieron los hermanos del Cautivo en esta cita. Algunos vestidos con ropa deportiva y con gorras, para soportar el intenso sol con el que amaneció el sábado en la capital regional, disfrutaron de uno de los momentos más emocionante para los fieles de esta imagen de Jesús en tamaño natural, obra del imaginero Antonio Martínez Rodríguez. Un Jesús camino del Calvario erguido, maniatado y portando la corona sobre su cabeza, que lleva hábito de terciopelo blanco y cordón dorado.

Ya en el Casco histórico, el nazareno subió portado a hombros, por hombres y mujeres, siete en cada varal del trono, desde el convento de las Concepcionistas por la empinada cuesta de la calle Cervantes hasta la plaza de Zocodover, uno de los puntos que congregó más público, entre fieles, toledanos y turistas.

El Cautivo: de su casa del Polígono a su casa de la CatedralEl Cautivo: de su casa del Polígono a su casa de la Catedral - Foto: Yolanda RedondoUna vez en la plaza, abarrotada, el párroco de San José Obrero, José Antonio Jiménez ‘Quillo’, agradeció el esfuerzo a los portadores, 14 hombres y mujeres por turno, vestidos de negro y con la medalla de la hermandad colgada al cuello, así como a la banda y al resto de los presentes.

«¡Qué bonita es la imagen, parece real!», comentaban con énfasis algunos asistentes mientras el Cautivo permanecía parado en la plaza de Zocodover. Momento en el que ‘Quillo’ entregó una pulsera, como símbolo de la peregrinación, a la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, hermana del Cautivo y vecina del Polígono, quien caminó tras la talla por el Casco junto a la presidenta de la hermandad y de la Junta de Cofradías de Toledo, Ana Pérez. La candidata del PP, Claudia Alonso, también contempló el traslado, acompañada por su hija mayor.

El párroco destacó que el Cautivo había recorrido kilómetros para llegar «de su casa del Polígono a su casa de la Catedral» y pidió que «no llueva» para que pueda protagonizar la procesión del Lunes Santo como ha ocurrido desde que procesionase por primera vez en 2010 con dos centenares de hermanos cofrades.

El Cautivo: de su casa del Polígono a su casa de la CatedralEl Cautivo: de su casa del Polígono a su casa de la Catedral - Foto: Yolanda RedondoDespués, el traslado continuó por la calle Ancha, con una imagen muy bonita con la torre de la Catedral de frente, para continuar por Cuatro Calles, Hombre de Palo y Arco de Palacio hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, donde se estaba celebrando en esos momentos un campeonato de cortadores de jamón.

Desde allí encaró la calle Cardenal Cisneros, el tramo final del recorrido a hombros, hasta llegar a la Puerta Llana, por donde entró a la seo metropolitana. Fue en ese punto donde la alcaldesa también participó en el traslado, esta vez como cargadora de la imagen.

El Cautivo: de su casa del Polígono a su casa de la Catedral
El Cautivo: de su casa del Polígono a su casa de la Catedral
Un tramo, desde las Concepcionistas hasta la Catedral en el que los portadores realizaron varias paradas y cambios, teniendo en cuenta el peso de la talla, así como la dificultad por las cuestas y el recorrido sinuoso de las calles del Casco. El Lunes está previsto que el Cautivo vuelva a las calles, en el que será el tercer día de procesiones tras el Viernes de Dolores y el Domingo de Ramos.