El rollo de justicia de Cardiel de los Montes figura entre los elementos destacados por la Junta de Comunidades del patrimonio regional como Bien de Interés Cultural, una figura jurídica de protección de las piezas más valiosas. Por eso, el Ayuntamiento de este municipio de unos 350 empadronados de la Sierra de San Vicente se ha puesto de uñas por un acto vandálico que ha acabado con la cubierta de una bicicleta enganchada al pináculo.

Al respecto, el alcalde de Cardiel de los Montes, Pedro Casado, indicó ayer en declaraciones a este diario que «no hace ninguna gracia» el ataque al monumento más importante de la localidad, originario del siglo XVI, aunque no se hayan causado daños materiales. Se trata del primer suceso de estas características que afecta a este fuste localizado, precisamente, en la plaza del Rollo.

El suceso ocurrió el domingo por la noche, y sólo unas horas después el Ayuntamiento publicaba un aviso a navegantes por este acto vandálico. «Que sepáis que todo el dinero que se destina a reparar se recorta de otras partidas, como ayudas, mejoras o fiestas. Tú, y todos los que os dedicáis a estas ‘gracias’, lo único que conseguís es que el pueblo vaya para atrás, en lugar de avanzar. Seamos respetuosos con lo que nos rodea, y sobre todo, con nuestra historia», reza este duro texto contra el individuo o el grupo que jugó a lanzar la cubierta de la bicicleta a lo alto del rollo de justicia, de entre seis y siete metros de altura.

El alcalde de Cardiel de los Montes tranquiliza sobre el estado de este importante elemento patrimonial y asegura que ha salido indemne de este acto vandálico. En este sentido, recordó que fue restaurado hace tan sólo unos años. La preocupación del equipo de Gobierno de esta localidad se centra ahora mismo en el método para retirar la cubierta de la bicicleta sin dañar este BIC: una pértiga o una grúa.

«De principios del siglo XVI, época de transición entre el Gótico y el Renacimiento, el rollo de justicia de Cardiel de los Montes fue erigido como símbolo que amparaba los derechos de la villa dependiente de un señor. Consta de tres gradas circulares concéntricas, una base cuadrada labrada con decoración floral, sobre la que apoya un fuste cilíndrico de sillares con el escudo de los Dávila. El fuste remata en un anillo del que nacen cuatro gárgolas talladas con dragones y está rematado por un pináculo coronado con un adorno moldurado de escamas». De esta manera tan detallada lo describe la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en sus publicaciones sobre el patrimonio regional.

acto de sabotaje. Este ataque al elemento patrimonial más importante de la localidad de Cardiel de los Montes se ha producido tan sólo una semana después de que el Ayuntamiento de la Sierra de San Vicente publicara también en las redes sociales el sabotaje a los candados municipales que impedía la entrada a diferentes servicios públicos, como las depuradoras o instalaciones eléctricas.