Nuevo accidente el pasado lunes en N-400 y nuevo importante atasco, en este caso, a la salida del Polígono. Una situación que se viene repitiendo con asiduidad para la Asociación de Vecinos El Tajo, que viene reclamando, desde hace años ya, nuevas infraestructuras que impidan que el barrio se convierta en «una ratonera».

La coordinadora vecinal, Gema Ruiz, incide de nuevo en que «mientras que no se tome una solución definitiva y en serio, esto va a seguir ocurriendo». Porque «esto ya es algo diario». Una solución que pasa por la creación de nuevas infraestructuras, como el puente a Azucaica o un acceso directo a la bajada de las Nieves, pero que en cuanto más tiempo pase, parece que va a ser más complicada, sobre todo, cuando comience ya a funcionar el hospital, algo inminente, según la carta remitida por el presidente regional. Entonces, se teme la Asociación, «los atascos van a ser impresionantes».

De poco ha servido la solución ofrecida hasta el momento por las administraciones, el reforzamiento del ‘trévol’ que une N-400 con A-42. «Ellos han pensado que un tercer carril ya estaba esto ventilado, y no es así». Esta solución fue una de las propuestas de la Asociación como medida paliativa a la espera de que llegaran las infraestructuras definitivas, «un parche mientras se realizaba una obra de envergadura para dar accesos reales al barrio».

Vecinos enfadados. El problema es que, más allá de momentos puntuales como este accidente, denuncia la Asociación, en hora punta hay nomalmenta demasiado tráfico, algo que temen que se recrudezca con el hospital. La consecuencia es que los vecinos, como mostraron el propio lunes en las redes, están muy enfadados.

La Asociación de Vecinos, recuerda Ruiz, ya hizo una asamblea pública en busca de soluciones, pero lleva reclamándolas a las administraciones desde que se proyectó el hospital, hace más de una década. No en vano, apunta la coordinadora, allí está el polo industrial de la ciudad, las distintas consejerías, la zona comercial, un tercio de la ciudad y ahora el hospital, «es una situación que lleva años, y en lugar de buscar una solución, se hacen dos rotondas en el interior del barrio, que no solucionan nada».