Dominio sin puntería del Bargas FS

J. M. Loeches
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El cuadro rojillo supera el trance inicial y sólo la mala definición le priva de ganar al Movistar Inter B (1-1)

Dominio sin puntería del Bargas FS - Foto: Yolanda Redondo

Este Bargas FS no deja indiferente a nadie. Ver sus partidos es sinónimo de emoción y espectáculo. Hasta cuando no es capaz de entenderse con la portería contraria, el cuadro de Ángel Magán roza la victoria. Contra el filial del Movistar Inter sólo esa enemistad con el gol le impidió sumar tres puntos, aunque bien es verdad que en el caos provocado por el impulso a vencer, pudo dencantar el choque para cualquier lado en los últimos segundos.

Cuesta creer que todo se cerrara en empate si se ven los primeros minutos. El equipo toledano parecía el amigo de los niños y los madrileños un avión con ganas de arrasar con todo a su paso. No cesaron las ocasiones para el Movistar Inter y sólo el portero Álvaro parecía mantener la concentración.

No lo hizo Jona en una salida de pelota justo delante de su portería y Guillermo se la robó para brindarle el 1-0 a su compañero Alberto Fernández. Era el minuto 4 y se avecinaba temporal para el Bargas FS. Otras pérdidas seguidas no eran señal de querer remontar este partido, ni mucho menos, pero entonces Álvaro hizo de parapeto al desastre.

Para comentar la primera oportunidad rojilla hay que irse al minuto 8, en un lanzamiento de Toni después de una buena jugada de Ramón. Sonó el despertador y, a partir de ese momento, la tendencia varió. Magán les avisó de tenían que recuperar su identidad para plantar cara a un equipo joven que con los meses ha logrado engrasar bien sus piezas. Calidad desbordaron y pusieron contra las cuerdas al Bargas FS, pero al final acabaron cediendo ante la mayor experiencia de los de enfrente.

Loren salió para hacer de las suyas y se topó con el pie derecho de Jesús García. Raúl Solano también probó al meta rival con un punterazo y luego un regalo permitió a Mario ponerse delante de la portería para lamentarse de que el cancerbero le había desviado su disparo.

La presión arriba de los rojillos le había arrebatado definitivamente al Movistar Inter el control de la situación. El contrario estaba desbordado, pero con un portero que exhibió sus reflejos y la fortuna de que la asignatura de definición de cara a la portería contraria no le da al Bargas para aprobar.

A falta de cuatro minutos, Loren tuvo otra opción clara para empatar tras recortar al portero e intentar, sin suerte, picar la pelota al segundo palo. Sin embargo, lo curioso es que la primera parte murió con el equipo interista merodeando el área local y con varios lanzamientos que tampoco cogieron portería. Y ahí estuvo Álvaro.

Tras el descanso, los chicos de Ángel Magán optaron por dejar la decoración como estaba y en treinta segundos Toni la puso en el larguero. Incluso reclamó que el balón había entrado tras rebotar en la cabeza de Jesús García. Probó otra vez poco después y el rechazo no lo supo resolver Ramón dentro del área.

Y así una y otra vez durante los siguientes minutos, salpicados con algún contragolpe aislado del Movistar Inter sin llegar a meter el colmillo. La más clara la tuvo Edu, en boca de gol, tras una salida rápida de Mario, pero se trastabilló justo al rematar. Hasta Cortés se animó en el ecuador de la segunda parte después de una asistencia muy buena de Raúl Solano que acabó fuera.

Pero el cuadro visitante no le perdió de vista al Bargas y achuchó un par de veces más. Pero se acabó encontrando con lo que la inercia le estaba mostrando, el empate. Era el minuto 36 y, en una jugada muy bien cocinada por todo el equipo, Raúl Solano cedió a Cortés al segundo palo, que sólo tuvo que empalmar el balón a la red.

Con las pulsaciones por las nubes, el canterano tuvo dos ocasiones segundos después. Una de ellas se dio con el palo. Pero los toledanos le vieron las orejas al lobo con otra madera de Álvaro y el último minuto y medio registró innumerables imprecisiones, fruto del miedo a perder el punto que se tenía. Es verdad que el Movistar Inter arriesgó más jugando de cinco, pero al Bargas FS los biorritmos le aconsejaron guardar lo que tenía. Por si acaso.