Pablo Carreño ha conquistado hoy el torneo de Chengdu (China), de categoría ATP 250 y disputado sobre pista dura, después de remontar y derrotar en la final al kazajo Alexander Bublik (6-7(5), 6-4, 7-6(3)), y alza el cuarto título de su carrera en el circuito. 

De esta manera, el asturiano, que escalará varias posiciones desde la 63ª la próxima semana en el ranking ATP, vuelve a levantar un trofeo dos años después del último, que logró en Estoril en 2017. Además, posee en su palmarés los títulos de Winston-Salem y Moscú, ambos conseguidos en 2016. 

Sin embargo, el gijonés tuvo que sufrir en un partido muy parejo, que se extendió por dos horas y cinco minutos, para llevarse la victoria. Durante el primer set, Carreño se defendió de una bola de break y Bublik de dos -con las que el español pudo haber cerrado la manga-, que condenaron al parcial al tie-break; en él, el kazajo se aprovechó de una mínima ventaja de dos minirroturas para adelantarse en el duelo. 

Así, el español se vio obligado a remontar, y, tras desperdiciar nuevamente dos pelotas de rotura no falló en la tercera, en el séptimo juego, un solitario quiebre que le valió la manga y con el que empató la contienda. 

De nuevo, la muerte súbita decidiría el tercer set y el encuentro, después de que ninguno de los tenistas fuese capaz de romper el servicio de su rival. En esta ocasión, Carreño se agarró al 4-0 de salida para adjudicarse el triunfo en el certamen chino.