El Colegio Público San Lucas y María está esperando conocer cuándo se producirá la vuelta a la actividad presencial. El centro está «bastante despejado» de nieve, tras las tareas de limpieza realizadas por Ferrovial, tiene desde finales de la semana pasada el visto bueno de los técnicos de Educación y ahora se han sumado los padres y los vecinos a la limpieza de los alrededores y de algunos itinerarios. Al Ampa le hubiera gustado colaborar en la retirada de nieve del interior del colegio, pero la dirección no aceptó porque se necesitaba personal especializado, sobre todo, por  la nieve de las cubiertas.

Sin embargo, aún no tienen noticias del día que se podrán retomar las clases y la Asociación de Madres y Padres (AMPA) no entiende el «espectáculo de descoordinación» que están protagonizando la Consejería de Educación y el Ayuntamiento de Toledo desde finales de la semana pasada, con lo que se ha visto obligada a remitir un escrito a ambas administraciones poniendo en relieve el malestar del colectivo  ante las contradicciones ocurridas a finales de la semana pasada.

 El AMPA recuerda que se celebró un Consejo Escolar, que finalmente la Consejería de Educación sí autorizaba la apertura del centro el lunes y el Ayuntamiento, a través de la alcaldesa,  lo impedía horas después porque consideraba que la vuelta a las clases tras el paso de Filomena «no era segura».

En este sentido, este colectivo considera «inaudita» la situación y no comprende los vaivenes de las administraciones en este asunto cuando deberían trabajar de manera «coordinada» la apertura de los colegios en la ciudad.

Por este motivo, los padres del alumnado de San Lucas y María piden a las administraciones que no vuelva a repetirse una situación como la ocurrida el viernes, ya que siembra la confusión en las familias, y, sobre todo, se preguntan por qué los centros educativos «tienen que estar metidos «en medio de la guerra  interna» que mantienen la Consejería de Educación, Cultura y Deportes y el Ayuntamiento de Toledo desde hace tiempo.

El cruce de decisiones ha provocado la sensación de que se difundiera que la apertura programada para ayer, aunque finalmente no pudo llevarse a cabo, se pudiera realizar sin reunir las suficientes condiciones de seguridad. Si bien, lo cierto es que el técnico de la Junta que visitó las instalaciones sí comunicó que podría acoger alumnado.

un derecho. La suspensión temporal de las clases presenciales «no es una tontería», apuntan desde el AMPA, ya que con la complicada situación que se está viviendo por la pandemia los escolares ya han visto alterado demasiado tiempo «el derecho a la educación» y cree que únicamente debe reservarse «para casos de emergencia».  

Desde el AMPA esperan que se autorice la apertura del centro lo antes posible e insta a a ambas adminsitraciones a trabajar juntas en este asunto para evitar que vuelva a producirse la confusión que se generó el viernes por la tarde en este centro educativo. Pero no fue el único, ya que desde la dirección de algunos otros se comunicó a los padres el inicio de las clases este lunes y horas más tarde tuvieron que volverse a poner en contacto con ellos para explicar que el Ayuntamiento de Toledo no lo permitía porque no se garantizaba la seguridad.