El paro subió en Toledo un 24,7% en el año del Covid

J.S.
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La EPA revela que el año pasado terminó con 69.500 toledanos en el paro. Son 13.800 parados más que a finales de 2019. Además el año cerró con 2.000 ocupados menos

Oficina de los Servicios Regionales de Empleo en la planta superior de la Estación de Autobuses. - Foto: Yolanda Lancha

El año de la pandemia ha sido demoledor para el mercado laboral de la provincia. Las cifras anuales que revela la Encuesta de Población Activa (EPA), tras la publicación de la fotografía laboral del cuarto trimestre de 2020, ponen de manifiesto que el año pasado terminó en Toledo con 2.000 ocupados menos. Esta caída del empleo en la provincia, que en términos relativos supone un descenso del 0,70%, deja el número de trabajadores en 280.800.

Si significativa ha sido la caída de la ocupación, el comportamiento del desempleo ha sido aún peor y ha desatado todas las alarmas, puesto que el paro en la provincia ha crecido en el año del coronavirus la friolera de un 24,7%. El pasado año terminó con 69.500 toledanos en el paro. Son 13.800 parados más que a finales de 2019, año que cerró con 55.700 desempleados en la provincia. Con estos niveles de desempleo la tasa de paro se sitúa en el 19,85%, 2,46 puntos por encima de la media regional. Y3,38 puntos por encima de la que registró el mercado laboral toledano en 2019.

Además hay que tener en cuenta que los  afectados  por  un  Expediente  de  Regulación  Temporal de  Empleo  (ERTE) con suspensión de empleo, según la metodología de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se aplica en la EPA, se les considera ocupados y, por tanto, no engrosan las ya de por sí abultadas cifras de desempleo.

El paro subió en Toledo un 24,7% en el año del CovidEl paro subió en Toledo un 24,7% en el año del CovidToledo, además de soportar la tasa de paro más alta de la región, es la que padece un mayor incremento en el conjunto del año. Tras ella se situó Albacete, donde el paro ha subido un 10,92% y Guadalajara donde lo ha hecho un pírrico 0,53%. Por contra Cuenca ha visto como sus niveles de desempleo en 2020 cayeron un 15,10% y en Ciudad Real un 12,6%.

El desempleo, además, ha vuelto a cebarse con las mujeres. En el conjunto del año, 10.800 mujeres se han incorporado a las listas del paro frente a los 2.900 hombres que lo hicieron. Es decir, por cada trabajador que ha perdido su empleo han salido casi cuatro mujeres. La desproporción habla por sí misma.

Si el análisis se centra en la comparación de los datos del cuarto trimestre de 2020 con los del tercero, el único dato positivo es la evolución de la población activa, favorecida por el incremento de la ocupación. La tasa de actividad en el último trimestre del año creció en 1,32 puntos porcentuales hasta situarse en el 61,02%.  En total, los toledanos inactivos a efectos laborales se redujeron en 8.700, de los que casi la mayoría (8.600) encontraron un empleo. Los otros 100 fueron a engrosar las listas del paro.

En términos interanuales, la población activa creció en Toledo en 11.800 personas, que se fueron a ingresar directamente las listas del paro. A ellos se sumaron 2.000 ocupados que perdieron su empleo.

castilla-la mancha. Por lo que se refiere a Castilla-La Mancha, el paro  se incrementó en 2020 en 9.400 personas. Este incremento anual del 5,74% hizo que la tasa de desempleo en la región se situara en el 17,39% y el número total de desempleados en 173.000. De ellos, 68.300 son hombres y 104.700 mujeres. Asimismo, la ocupación en Castilla-La Mancha se redujo en 2.300 personas hasta situarse en  821.900 personas. El descenso es del 0,27%.

Si las cifras del último trimestre del pasado año se comparan con la  las de su inmediato anterior se puede observar que el desempleo en la región se redujo en 6.500 personas, lo que supone una caída del 3,62%. Asimismo, los castellano-manchegos ocupados a finales de año sumaban 821.900, lo que supone un incremento de 22.300 personas con respecto  al dato de la EPA cerrada a 30 de septiembre. Dado que el desempleo sólo se redujo en 6.500 personas se deduce que un total de 9.300 castellano-manchegos que se encontraban inactivos pasaron directamente a encontrar un puesto de trabajo.