Pasaban la ocho de la tarde del jueves 30 de enero, y saltaba la noticia. Varios portales de difusión taurina y medios de comunicación digital dieron la noticia llevada bajo un silencio sepulcral. El 22 de julio, en plena feria de la Madeleine de Mont de Marsan, tomará la alternativa el torero toledano Tomás Rufo. Una sorpresa con mayúsculas que ha ido corriendo como la pólvora. El cartel no puede ser más rematado para el próximo matador de toros de la provincia, actuando de padrino Alejandro Talavante y como testigo Roca Rey ante toros de la ganadería de Jandilla.

Un WhatsApp, dando la enhorabuena al novillero, nos hace derivar en una llamada, la primera que recibe de un medio de comunicación tras hacerse pública la noticia de su doctorado. Sereno y cercano como siempre, Tomás nos atiende con cariño, el que siempre ha tenido con la gente que le ha apoyado desde niño. Su padre se oye tras él, recordándonos que le debemos unas fotografías de la puerta grande de Madrid, mientras el junior, con la sonrisa que se intuye tras la voz, nos relata cómo está tras darse a conocer la noticia. «Sólo la sabíamos mis padres y yo, desde hace unos días, ni mi cuadrilla que está todos los días entrenando conmigo tenían la más mínima sospecha». Para él es una tarde soñada: «fíjate lo que significa el tomar la alternativa de Talavante y Roca Rey, ¡qué más se puede pedir para un día tan especial!», nos comenta Rufo. Sigue con frescura y nobleza dándonos más detalles: «se habían valorado otros escenarios y otras fechas, pero mi apoderado ha cerrado la mejor alternativa que puedo tener como torero, en una gran feria y en el cartel estrella».

La conversación intercala recuerdos y anhelos de tiempos pasados, aquellos que pudimos acompañarle desde niño, desde que se puso por primera vez como alumno de la escuela taurina de Toledo delante de una becerra en la plaza de toros de La Bastida, sorprendiendo a todos y callando bocas, con una facilidad pasmosa para usar los trastos. El devenir ha sido intenso tanto en su época de becerrista, como de novillero sin caballos, donde hizo una campaña sensacional con grandes y rotundos éxitos. Su debut de luces en Talavera lo pagó con sangre, pero el siguiente paseíllo en ‘La Caprichosa’, ya fue para alzar de escalafón a los del castoreño. Esa mañana de feria de mayo, ante dos grandes astados de Fernando Peña, demostró la gran dimensión que podía dar en el ruedo saliendo a hombros arropado por sus paisanos. Paisanos que le arroparon en los tres paseíllos que hizo el año pasado en la Monumental de la Ventas, saliendo a hombros en el último compromiso a hombros de la primera plaza del mundo.

El debut con caballos de Talavera fue una tarde crucial para su carrera. - Foto: DomiguínTomás nos indica que tiene por delante unos meses de preparación, de tentaderos y toros a puerta cerrada, además de los compromisos importantes de Olivenza, Valencia, Sevilla o Madrid antes de llegar a Mont de Marsan. Está concentrado en el campo todo el día, pero no deja pasar el sacar tiempo de estar con Tomás y Sonia, sus padres, así como con Pedro su único hermano, menor que él que también está haciendo sus pinitos en este mundo del toro.

Acabamos emplazándonos para acompañarle al campo, para compartir una jornada de preparación, para interiorizar con él, ante el reto tan importante que tiene por delante. Del cartel nos dice: «¡Mira el pedazo cartel en el que tomo la alternativa!, dos de los mejores toreros de la temporada, el cartel rematadísimo, y seguro que no se van a dejar ganar la pelea esa tarde». La alternativa será en Francia, como la de Álvaro Lorenzo, lo que no restará que se desplacen desde Pepino y los municipios de alrededor una corte de fieles y aficionados seguidores de Rufo hasta el país vecino.

Cuando le dejamos, nos embarga una doble sensación de alegría y responsabilidad, de ver como un joven paisano que hemos conocido desde sus primeros pasos, ya es un hombre, es capaz de hacer cosas muy grandes delante del toro y que en breves meses se medirá con todas las figuras en las mejores ferias del panorama nacional. Antes informaremos de las, al menos, diez novilladas que le hacen falta para alcanzar el mínimo de veinticinco para tomar la alternativa. Serán tardes bonitas, en las que el aficionado espera ver a Rufo, el novillero que fue capaz de abrir la puerta grande de Madrid, tras cinco años cerrada para los noveles.