A menudo se suele venir a la cabeza aquello del antiguo dilema que no tiene fácil respuesta. ¿Qué fue primero: el huevo o la gallina? La cuestión ha dado para muchos estudios científicos, reflexiones filosóficas y acertijos sin fin, pero a estas alturas poca gente se pregunta ya sobre este asunto y prefiere pensar en el huevo y en la gallina en su conjunto, como ocurrirá en Toledo gracias a la construcción de una granja avícola que se levantará en el Polígono y compartirá instalaciones también en Almonacid, ya que el emplazamiento elegido afecta a los dos términos municipales.
De momento, el proyecto y el estudio de impacto ambiental de la empresa ‘El Campo Agroalimentaria S.L acaba de pasar el trámite de información pública en el Ayuntamiento de Toledo, y está pendiente de la autorización dfe la Viceconsejería de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a la que corresponde dar el visto bueno y emitir la declaración de impacto ambiental.
En principio, de esta futura granja no se han aportado muchos detalles, salvo el número de naves, de ejemplares y de producción. El 89% de la granja avícola se destinará a la producción de huevos de gallinas ponedoras camperas y un 11%, concretamente 48.000 ejemplares, se mantendrán como producción ecológica, un modelo que exige el cumplimiento de una férrea normativa desde hace años.
Respecto a la ubicación de las instalaciones, en Toledo capital, concretamente en el Polígono, se levantarán varias naves en dos parcelas y el resto de la granja se ubicará en cuatro parcelas del Polígono Industrial de Almonacid. La empresa avícola tiene intención de disponer de casi medio millón de aves en las instalaciones, concretamente 466.000, de las cuales 418.000 serán camperas y se instalarán en once naves ponedoras que contarán con la tecnología y los medios actuales que permiten una producción de calidad.
Las granjas avícolas están calando en la provincia en los últimos meses. Junto a este proyecto también están arrancando otras dos explotaciones avícolas, una en Arcicóllar con 108.000 gallina para producción ecológica y otra en San Martín de Montalbán, destinada a la cría de 102.000 pollitas.
nuevos retos. La producción ecológica va en aumento desde hace años, tanto en la industria avícola como en otras muchas relacionadas con la alimentación. En este sentido, España, según apuntan los expertos, es el país de la Unión Europea con más hectáreas destinadas a esta actividad. Los datos recientes indican un censo de 180 granjas de gallinas de puesta ecológica en el país, lo que representa un 1% de la producción total del sector, es decir, 1,3 millones de huevos aproximadamente al año.
Si bien, esta estadística no parece incluir a las granjas que combinan la producción tradicional y la ecológica, que también van creciendo. Las instalaciones que están a punto de construirse en Toledo y Almonacid tendrán que cumplir con muchos requisitos y obligaciones que incluyen las normativas para que la producción cumpla con los estándares de calidad, la actividad sea lo más respetuosa posible con el medio ambiente y la granja en sí y los ejemplares se encuentren en buenas condiciones.
A todo ello hay que añadir también que la producción ecológica obliga a disponer de instalaciones con terreno suficiente para que las aves se críen y vivan en el suelo, deben tener acceso a un espacio al aire libre al menos en un tercio de su vida y disponer de áreas para resguardarse del frío y de la condiciones adversas. En est e caso, las instalaciones tienen que ser de fácil desinfección y hay que cumplir otros muchos requisitos ligados a una alimentación ecológica de los ejemplares para lograr el estricto cumplimiento de la normativa de la avicultura certificada ecológica.