El arzobispo invita a apartarse del «ateísmo práctico»

L.T.
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Braulio Rodríguez, que concelebró acompañado por el obispo de Albacete y el emérito de Segovia, invitó a los fieles a fortalecer su fe y que esta no sea 'a la carta'

El arzobispo invita a apartarse del «ateísmo práctico» - Foto: Ángeles Visdómine

La Eucaristía en honor a la Virgen del Sagrario, patrona de la ciudad de Toledo, fue presidida en la catedral por el arzobispo Rodríguez Plaza, quien concelebró acompañado por el obispo de Albacete, Ángel Fernández Collado, y el obispo emérito de Segovia, Ángel Rubio Castro (ambos fueron también en el pasado obispos auxiliares de Toledo). Acompañado también por el Cabildo y el deán de la Catedral, Juan Miguel Ferrer, el arzobispo pronunció una homilía -tras la lectura por parte de la esclava mayor de la Virgen del Sagrario, Marisa Martínez, quien fue concejal en el Ayuntamiento- que tuvo a la «fe de María» como protagonista. Una cualidad, aseguró Braulio Rodríguez Plaza, que fue alabada por su prima Isabel, según las Sagradas Escrituras. «Tener fe no es lo que llamamos la fe ‘del carbonero’», continuó el prelado para referirse a creer nada más que en solo algunas verdades, «sino dejar que sea el Señor quien conduzca toda tu historia». La Virgen, parafraseando al papa Francisco, «nos anima a sentir su mirada». También nos invita a seguirla en procesión por el interior de la Catedral y, el resto de días del año, por una ciudad como Toledo, «bella y compleja, necesitada siempre de cuidados», en referencia al enorme andamio que recubre la torre de la Catedral Primada con motivo de su restauración. Frente a su defensa de la fe, el arzobispo -que pidió «guía» a figuras como san Juan Damasceno- advirtió a los fieles en contra del agnosticismo y del «ateísmo práctico», que no tiene en consideración la importancia de jornadas como la que ayer se celebró.

Por parte de las autoridades civiles, asistieron a la ceremonia la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, acompañada por los miembros de su equipo y concejales del resto de los partidos que forman el Ayuntamiento. También estuvo presente su predecesor, Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, quien asistió en compañía de los consejeros de Fomento, Nacho Hernando, y Hacienda, Juan Antonio Ruiz Molina, quien en el pasado fue también concejal en el Ayuntamiento y diputado provincial. Álvaro Gutiérrez, presidente de la Diputación, también tomó parte en la ceremonia.

La Catedral estuvo llena en todo momento. Tanto, que el arzobispo se vio obligado a pedir silencio en varias ocasiones. En una de ellas, alegando que «para hacer una oración no hace falta chillar: no estamos en un mercado».