El Ayuntamiento de Mora aprobó ayer en la Junta de Gobierno Local el protocolo de prevención de contagios por covid-19 para la reapertura de la escuela infantil el próximo 2 de septiembre y del pabellón deportivo municipal para entrenamiento de clubes y equipos federados, también a partir del próximo mes de septiembre.
El alcalde, Emilio Bravo, presidió una nueva la Junta de Gobierno Local; en ella se aprobaron, entre otros asuntos, destaca la aprobación de dos importantes protocolos de prevención ante el covid-19 para la reapertura de las dos Escuelas Infantiles Municipales y el Pabellón Polideportivo Municipal para los equipos y clubes federados. Bravo destacó que "se han reincorporado las trabajadoras a sus centros de trabajo para organizar y preparar todo lo necesario para que el próximo dos de septiembre reabramos este importante servicio, con todas las garantías tanto para los niños como para las trabajadoras, con el objetivo de ayudar a las familias morachas en su conciliación laboral y familiar".
"El cuidado y protección de nuestros hijos en el arranque del curso escolar es importantísimo para nosotros, por este motivo vamos a poner todo nuestro empeño y esfuerzo en conseguir que puedan asistir a las guarderías con toda la prevención y seguridad que esté en nuestras manos", abundó el alcalde moracho.
Confeccionado desde la Concejalía de Bienestar Social en coordinación con los responsables del servicio, este documento, se ha redactado teniendo en cuenta el cumplimiento de cuantas normas y recomendaciones se han dictado en los diferentes treales decretos, decretos y resoluciones que al respecto han publicado tanto el Gobierno de España como el de Castilla La Mancha. El protocolo recoge, por ejemplo, que se reducirán a un 75 por ciento de la ratio establecida por aula, es decir, a 6 usuarios del grupo de 0-1 años, a 9 para el de 1-2 años y a 15 para el de 2-3 años. Además, se establecerán grupos de convivencia estable formados por los menores, la educadora y el personal de apoyo que evitarán la interacción con los demás grupos del centro.
En cuanto a los accesos al centro, se organizará la entrada y la salida de forma escalonada, para evitar aglomeraciones y la interacción de alumnos y cuidadoras de diferentes grupos de convivencia, restringiendo las visitas de padres u otros familiares al centro todo lo posible. Diariamente, a la entrada, se desinfectará el calzado de los niños, se les tomará la temperatura y se les lavarán las manos nada más entrar en el aula.
En el caso de detectar la aparición de síntomas en algún usuario durante su estancia en el centro, se le llevará a un espacio aislado que cuente con ventilación adecuada y se avisará a su familia, comunicándolo a los servicios sanitarios para la activación del protocolo necesario.