Grandes directivos al frente de la recuperación

Carlos Cuesta (SPC)
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La experiencia que han demostrado las compañías para vencer la crisis provocada por el coronavirus representa la mejor hoja de ruta para superar una situación económica muy complicada desde un liderazgo fundamentado en la eficiencia de la gestión

Grandes directivos al frente de la recuperación

El año recién estrenado representa la prueba de fuego para los directivos de las grandes corporaciones y los sectores más representativos de la economía nacional para demostrar el liderazgo de ser los gestores más eficientes a la hora de asumir con la mayor determinación y éxito el reto de superar una doble crisis, sanitaria y económica, y para salir reforzados frente a sus competidores que, ante las adversidades sufridas, se verán obligados a reestructurar sus negocios para continuar en la primera línea de un mercado globalizado.
Los empresarios que mejor reaccionaron ante la expansión de la COVID-19 en sus compañías fundamentaron sus estrategias en dos herramientas que funcionaron como un auténtico balón de oxígeno en sus últimos balances económicos y laborales: los préstamos ICO y los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Sin embargo, actividades como el turismo, hostelería y comercio no han salido bien paradas en el cierre del ejercicio y se enfrentan en 2021 al gran desafío de mantener la solvencia y la financiación de unos negocios muy debilitados por la falta de ingresos del pasado año ante las medidas decretadas por el cese de actividad y el estado de alarma para contener el avance del coronavirus en la sociedad.
La industria turística que ha registrado en los últimos años resultados récord ha visto cómo la pandemia hundía su actividad a mínimos históricos con la pérdida de más de 40 millones de clientes y miles de negocios en quiebra.
En este contexto, grandes líderes de corporaciones hoteleras como Marriot, Meliá, NH, o, por ejemplo, del sector de transporte como Iberia, han sido capaces de capear la crisis y salir adelante con unos niveles de facturación muy bajos, negativos en algunos casos e, incluso, algunas firmas de estas actividades han sabido acelerar su expansión mediante el comercio online, una gestión eficiente de sus stocks y el servicio personalizado de suministros a sus clientes.
En otros segmentos como los grandes almacenes, centros comerciales y supermercados, el balance de 2020 ha cerrado, incluso, en positivo gracias a la gestión de sus equipos directivos como, por ejemplo, Mercadona, Inditex y El Corte Inglés que han sido capaces de mantener sus ingresos ofreciendo fórmulas muy innovadoras a sus clientes en los momentos más difíciles de la crisis sanitaria.
Asimismo, el sector financiero también ha estado en primera línea y, de hecho, ha ejercido un papel muy relevante, no solo gestionando los créditos ICO y ofreciendo financiación a las empresas en un momento de extrema gravedad, sino que, además, han protagonizado importantes operaciones de fusión como CaixaBank y Bankia o Liberbank y Unicaja, que están en pleno proceso de integración. También el Banco Santander, el BBVA y el Sabadell marcaron su impronta desde una política de cercanía a sus clientes y, aunque se paralizó su proceso de unión, existen muchas posibilidades para que retomen las negociaciones este año con nuevos directivos marcando su estrategia de mando y con la supervisión del Banco Central Europeo (BCE).
En este escenario, la banca se ve obligada en 2021 a replantearse una nueva hoja de ruta para recuperar la rentabilidad, muy mermada ante los efectos de la pandemia y los bajos tipos de interés y ante un modelo de negocio en el que internet y la digitalización ha cambiado sus reglas de mercado y solo unas pocas entidades sobrevivirán a este fuerte envite tecnológico.
También los profesionales del sector de la construcción y las infraestructuras se han preparado para un 2021 lleno de retos después de haber salido a flote tras superar un ejercicio en 2020 muy complicado y, a pesar de la paralización o ralentización de las obras que ha impactado en sus cuentas de resultados en mayor o menor medida. Aquí, también, hay empresas que han logrado consolidarse y gracias a la eficiencia de su gestión de la crisis no se han hundido en su proyectos, en especial aquellas que han crecido a nivel internacional.
En este contexto, también las firmas energéticas se han marcado como objetivo mejorar sus resultados en los próximos años invirtiendo en la descarbonización, la comercialización de electricidad y el desarrollo de la tecnología impulsada por el hidrógeno. Se trata de unas compañías que, en 2020, han superado unos duros ajustes por la caída de la cotización del gas y el petróleo en los mercados internacionales, y por las restricciones a la movilidad que ha provocado el coronavirus. Las multinacionales Iberdrola, Repsol, Endesa y Energy están actuando, además, como ejemplos de superación que miran este año el futuro con optimismo.


Innovación

Finalmente, la pandemia ha puesto de relieve el valor añadido que han aportado las compañías químicas y farmacéuticas que han demostrado que la mejor solución para vencer las crisis viene desde la inversión en el conocimiento científico, la I+D+i como la fórmula de asegurar el éxito.

 

Un año plagado de retos para el tejido productivo

 

Finanzas. Los banqueros como Ana Botín, presidenta del Santander, capean el temporal con integraciones, ajustes y nuevas tecnologías con el objetivo de elevar la rentabilidad de un mercado cada vez más complejo.

 

Infraestructuras. Las constructoras y operadoras de infraestructuras confían en la recuperación en 2021, después de que el pasado año hayan lidiado con retrasos en obras, suspensión de contrataciones y licitaciones.

 

Inmobiliarias. El sector inmobiliario ha mostrado en esta crisis la solidez de sus cimientos. La apuesta para el futuro pasa por una gestión más profesionalizada y con un menor endeudamiento para afrontar las adversidades.

 

Tecnológicas. Directivos como el presidente de Telefóncia, José María Álvarez Pallete, han demostrado que el futuro está en las telecomunicaciones y en la digitalización para sectores como la enseñanza, el comercio y el ocio. 

 

Energéticas. Los empresarios del sector energético como Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, sostienen que la clave para superar la crisis está enlas inversiones en fuentes renovables y la reducción de emisiones.

 

Comercio. El comercio ha reforzado los balances de empresas como la presidida por Juan Roig, Mercadona, con las ventas online y la mayor cercanía para superar las restricciones y mantener sus niveles de su rentabilidad.

 

Automoción. Los ejecutivos de la automoción se caracterizan por ser los primeros en anticiparse a los nuevos hábitos de consumo y, ante los retos de 2021, están aplicando cambios en sus directivos con la llegada de nuevos perfiles.

 

Logística. El presidente de Iberia, Javier Sánchez,  sostiene que el sector va a precisar de más ayudas e inversiones en digitalización para sobrevivir a una crisis histórica después de los efectos que ha dejado la COVID-19 en el sector.

 

Turismo. El turismo enfrenta la mayor crisis que se recuerda con una parálisis casi total de su actividad apostando por directivos muy bien preparados para consolidar una industria fundamental para el PIB en el mercado nacional.

 

Sanidad. Gracias a la existencia de una industria farmacéutica y una cobertura privada fuerte con unos directivos con gran determinación se han podido acometer las inversiones necesarias para lograr vacunas contra la COVID.