Un numeroso grupo de maestras y profesoras que han sido recientemente madres y se encuentran en excedencia por cuidado de menores critican que se las ha «ninguneado» en el proceso de vacunación y aseguran sentirse «ignoradas y discriminadas» pues, tras ponerse en contacto con los distintos organismos competentes, se las ha ido dejando de lado hasta llegar a la situación actual en que todos sus compañeros, sea cual sea su situación, han recibido al menos una dosis.

Según explican a este diario, en el mes de abril, cuando comenzó la vacunación de profesiones esenciales, sí formaban parte del grupo a vacunar, según se les informó desde la Consejería de Educación, e incluso, algunas compañeras de otras provincias fueran vacunadas; sin embargo la vacunación con Astra Zeneca se paralizó y no volvieron a tener noticias hasta que hace un mes recibieron una encuesta para trasladar sus datos y ser vacunadas junto al resto de compañeros que tampoco lo habían sido.

En los días posteriores, sus compañeros fueron citados para el 15 de mayo, no así ellas, por lo que volvieron a ponerse en contacto con los distintos números de teléfono y correos electrónicos establecidos para la vacunación, hasta que se les confirmó que no formaban parte del grupo a vacunar y que se les había excluido de la lista por estar en excedencia.

Es por ello que las docentes se sienten «absolutamente discriminadas» puesto que en ese nuevo turno de vacunación citaron y administraron dosis a personal de baja, en permisos de maternidad y paternidad, personal que hace años no imparte clases porque está liberado con un sindicato, e incluso personal de prácticas que no va a volver a clase.

Tras infinidad de llamadas y correos electrónicos con versiones diferentes y contradictorias, el 18 de mayo les informan de un cambio de opinión, asegurándoles la vacunación, con el envío del listado oportuno a cada punto de vacunación para que se las cite y administre la dosis. También se les informa  que van a ser vacunados los sanitarios en esta misma situación. Sin embargo, 15 días después, siguen sin noticias mientras que conocen, a nivel personal, que trabajadoras del ámbito sanitario sí han sido ya citadas y vacunadas.

La situación se agrava cuando entre ellas, hay varias profesoras que se reincorporarán en los próximos días a su puesto de trabajo y si nada cambia, no habrán recibido ninguna dosis, encontrándose «en una situación de inferioridad respecto a sus compañeros y a pesar de que la excedencia en la que se encuentran es para mejorar la conciliación familiar y no supone merma en los derechos de los trabajadores, cosa que sienten que no se cumple ya que han perdido un derecho fundamental como el de la salud».

Finalmente, exigen que de una vez por todas sea citado el personal en excedencia ya que su incorporación en algunos casos es inmediata e igualmente tienen ese derecho tal como ha sucedido con el personal que no está en el aula pero sí ha sido ya vacunado.