El Bargas FS pasa a semifinales con suspense

J. M. Loeches
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El cuadro de Dani Pérez decantó al final la eliminatoria de cuartos de final frente al Ciudad de Guadalajara y ahora recibirá al Viña Albali Valdepeñas (6-5)

Cortés fue uno de los destacados del encuentro. - Foto: Ángeles Visdómine

El Bargas FS se medirá el próximo domingo 1 de septiembre al Viña Albali Valdepeñas tras deshacerse del Ciudad de Guadalajara en una eliminatoria de locos. Sin muchos entrenamientos en las piernas, hubo muchos fallos y el que erró un poco menos sigue adelante en el Trofeo Junta.

El conjunto guadalajareño fue el equipo que tuvo algo más de control en los primeros minutos, pero la falta de rodaje dio paso pronto a un encuentro de ida y vuelta y sin un dominador claro.

La primera ocasión clara la tuvieron los morados en el minuto 5 en una pérdida de balón en campo propio y Carlos Conejo tuvo que salir al paso. La escuadra toledana respondió con una salida rápida de Cortés por el costado derecho que acabó en un pase claro a Luis Pinilla, pero el ex del Olías no supo definir. El intercambio de golpes lo continuó el Ciudad de Guadalajara, otra vez sin puntería hasta que Alfredo, con todo a favor, no supo dirigir bien su disparo con la izquierda. Pero en otro semifallo, esta vez de Toni, la pelota sí que termino en las redes tras dar en un contrario.

Quedaban ocho minutos para concluir la primera parte y el marcador en contra despertó el espíritu atacante de los visitantes. Se pusieron a combinar y a llegar. También a sacar su catálogo de jugadas de estrategia, pero el desenlace fue siempre el mismo: Carlos Conejo. El guardameta se convirtió en el salvador de los suyos. Incluso pudo llegar el segundo en el minuto 15 de haber estado más rápido Carlos Peces al recibir un pase de Cortés. Luego Luis Pinilla sí que anduvo astuto para robar una pelota en área contraria, pero se encontró con el portero. Y el rechazo lo mandó Mario Moñivas al palo.

Cosas del deporte. En la siguiente jugada, esta vez un fallo bargueño provocó el empate de Capo. Se aprovechó de un rebote para batir a Conejo. Y sin acabar ese minuto 16, Mario cometió la sexta falta y llevó el balón al punto de doble penalti. Por suerte para los rojillos, la acción acabó en la madera. El partido estaba tan loco que en un saque de esquina apareció Carlos Peces para hacer el 2-1.

Aún quedaba mucho que ver porque la sexta falta del Ciudad de Guadalajara dio a Toni la opción colocar el 3-1. Sin embargo, segundos después, un centro al área lo introdujo el jugador bargueño en su propia portería, con sólo seis segundos por jugarse.

La segunda parte también vino con picante. Ambos equipos se siguieron repartiendo las ocasiones. Y si el Guadalajara pudo hacer el tercero en una buena combinación, Mario Moñivas se dio de bruces con el palo y Edu, con Miguel. El portero morado dio muy buen rendimiento al tapar a Toni en otra salida. El calor y el cansancio hicieron mella poco a poco en la toma de decisiones y los errores se encarecieron demasiado. El Bargas sacó partido de una mala salida rival en la que Mario Moñivas sólo tuvo que cederle el balón a De la Cuerda para marcar.

Y el camino a semifinal se aclaró bastante tras un penalti de Romera sobre el veterano jugador que Carlos Peces convirtió magistralmente. El Ciudad de Guadalajara se metió en la eliminatoria un minuto después al no enganchar bien Fidel una pelota. Capo la rebañó e hizo el 4-3.

Los minutos siguientes fueron claramente morados. No le quedaba otra a los de fuera que atacar y atacar. Eso sí, debieron asumir los riesgos de los contragolpes bargueños. Edu pudo hacer el quinto, de haber visto a alguno de sus compañeros esperando el remate.

Pero fue el Guadalajara el que vio puerta tras un córner y un zambombazo de Cota que al final introdujo Adri. Con el 4-4, los de Dani Pérez se estiraron para coleccionar llegadas. El balón parado fue un arma fundamental y así llegó el 5-4 de De la Cuerda, que luego falló otro doble penalti. Desde ese punto igualó Jhony y al final Carlos Peces dio el pase a su equipo cuando estaban en superioridad.