Es quizá la mejor mañana del año para los pequeños de la casa. Algo que suelen transmitir a los mayores, bien por verles disfrutar a ellos o bien por recordar momentos de un pasado feliz. Tras la ilusión de la tarde y la noche anterior, cuando disfrutan de la cabalgata y ven llegar a los Reyes Magos de Oriente acompañados de sus pajes reales y de numerosos personajes de animación, después llega el momento de prepararlo todo y recibir la gran sorpresa a la mañana siguiente: los esperados regalos.

Descubrir los juguetes en la mañana del 6 de enero es uno de los días más especiales para los niños y niñas. A muchos de ellos les cuesta conciliar el sueño por la noche y la mayoría se despierta aún más pronto de lo que suele ser habitual.

Horas antes han cumplido con el ritual dejado preparados sus zapatos, donde los Reyes suelen depositar los presentes, así como algo de agua para los camellos de sus majestades, y en algunas ocasiones un trocito de roscón o un licor para ellos.

LA MEJOR MAÑANA DEL AÑOLas caras de ilusión al desenvolver los regalos es el preludió de lo que viene después: el montaje de los juguetes, que a algunos padres les cuesta casi más que la carrera universitaria, y la jornada de juegos, tanto en casa como en el exterior.

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