Los vecinos de Casarrubios del Monte se preparan ya para celebrar las fiestas patronales en honor de la Virgen de Gracia, pero mantienen en mente a Roberto García Solana, el hombre que ejerció durante tres décadas como alguacil y quien desapareció hace cinco meses. Precisamente, la familia ha convocado para el viernes día 19 una concentración para «mantener viva la memoria de mi hermano», apuntaba ayer a este diario Manuel García. Un individuo permanece desde hace dos meses en prisión con la acusación de la desaparición forzosa de la víctima.

El presidente nacional de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, participará en esta primera concentración organizada por la familia de Roberto García, un hombre de 64 años de cuyo paradero nada se sabe desde el 18 de febrero. Sólo se encontró pocos días después su vehículo mal estacionado en la localidad madrileña de El Álamo.

El acto está previsto a las 21:30 horas en la plaza de España de Casarrubios del Monte, y participará Emilia Chavero, hermana de Manuela Chavero, desaparecida en la localidad pacense de Monesterio hace tres años.

«Queremos que no se olvide y siga la investigación, que está funcionando, y bien. Hay una nueva línea de investigación», apunta sobre la labor de la Guardia Civil Manuel García, quien asegura que el único detenido y preso por esta causa «sigue sin decir nada». A su juicio, está convencido de que ha participado en unos hechos que precisaron de la implicación de varios individuos. «De dos a tres personas como mínimo», señaló.

Sobre la nueva línea de investigación, Manuel no puede concretar más sobre el trabajo de la Guardia Civil, que ha intentado localizar a Roberto con diferentes batidas en Casarrubios del Monte y los alrededores. La búsqueda comenzó cuando un familiar detectó el vehículo mal estacionado de Roberto en el vecino municipio de El Álamo. Habían pasado varios días sin que nadie hubiera visto a este vecino de la localidad sagreña.

Finalmente, tres meses después, fue detenido y enviado a prisión un vecino de Roberto que vivía en la misma calle Postillón, a apenas unos metros del domicilio del desaparecido.

En el caso de que fuera por un móvil económico, las extracciones de la cuenta de Roberto García fueron mínimas porque se limitaron a un total de 1.200 euros repartidos en cuatro operaciones porque el límite estaba fijado en 300 euros diarios. Se da la circunstancia de que unos meses antes de la desaparición, Roberto había vendido una casa por 30.000 euros.

«Estamos con fuerza, pero afectadísimos», comentó el hermano, quien participó el pasado fin de semana en una batida protagonizada solo por familiares en el que recorrieron diferentes parajes sin encontrar una pista sobre el paradero del exalguacil, que dejó su cargo precisamente en 2018, meses antes de la desaparición.