La colisión de tres turismos en la incorporación a la carretera de circunvalación T0-20 desde la autovía A-42 provocó la muerte de un varón de 82 años y dejó a otras tres personas heridas leves por policontusiones de distinto grado. Según fuentes policiales, el choque mortal se produjo cuando el vehículo en el que viajaba el fallecido frenó bruscamente antes de incorporarse a la vía local y el coche que circulaba detrás lo embistió. Ese golpe arrastró al primer vehículo a la TO-20, donde un tercer automóvil que transitaba por el carril derecho terminó arrollando a su frontal izquierdo. Este segundo impacto, a la altura de la posición del conductor, acabó con la vida del madrileño octogenario B.A.F.

Los tres heridos leves por contusión fueron traslados al Hospital Virgen de la Salud. Los heridos fueron dos mujeres de 77 y 75 años y un hombre de 51. La esposa del fallecido es una de las heridas, mientras que los otros dos hospitalizados viajaban en el tercer vehículo. En el coche que provocó el primer impacto, por detrás, no se registraron heridos. La Guardia Civil confirmó que no hay ningún detenido por el suceso.

El choque múltiple se produjo sobre las 13.27 horas del mediodía, según informó el servicio de emergencias 112. En el operativo organizado tras la colisión trabajaron efectivos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y los bomberos de Toledo, además de una unidad de UVI y una ambulancia de urgencias.

Un muerto y 3 heridos al colisionar 3 vehículos en ToledoLa circunvalación TO-20, en el sentido creciente del kilometraje (dirección oeste), permaneció cortada desde el momento del alcance hasta las 15.45 horas, cuando, completamente limpia, fue reabierta al tráfico rodado.

La Policía Local de Toledo se personó en el lugar de los hechos y atendió la zona hasta que la Guardia Civil se hizo cargo de la misma. Tras el suceso, el cuerpo de ámbito municipal activó el dispositivo habitual para tratar de minimizar las consecuencias de un accidente que afectaba a dos de las principales entradas a la ciudad desde Madrid y La Sagra. Efectivos de este cuerpo se dispusieron en los principales cruces dentro de la ciudad (Cardenal Tavera, Puerta de Bisagra y Estación de Autobuses, entre otras) para ordenar el caos que había producido la colisión múltiple.

ATASCOS. La zona norte de Madrid se convirtió desde el momento del accidente y hasta bien entrada la tarde en una ratonera para los miles de vehículos que trataban de entrar y salir de la ciudad. La coincidencia de la colisión con el inicio del fin de semana aumentó la sensación de caos.

La propia TO-20, en el sentido contrario, la glorieta del Salto del Caballo, las avenidas de Castilla-La Mancha y de Madrid y la propia A-42 permanecieron colapsadas durante largos periodos de tiempo.

La circulación en esta zona de la ciudad, la más densamente transitada por articularse alrededor de la autovía hacia Madrid, fue recuperando la normalidad paulatinamente.

MENOS VELOCIDAD. Los vecinos de la zona llevan años reclamando mejoras en el entorno de la TO-20. La circunvalación, en el trazado de la antigua N-403, fue recepcionada por el Ayuntamiento bajo el mandato de Emiliano García-Page al frente de la ciudad. El presidente de la asociación de vecinos La Ronda, José Luis Gómez, reclama (ver La Tribuna del 11 de febrero) que la velocidad máxima permitida sea de 50 km/h. Para este colectivo, la vía debería convertirse en urbana y la velocidad, por tanto, adecuarse a su marco legal.

En la misma línea se manifiesta José Luis Gascón, expresidente de la extinta asociación Parque de Nara. Gascón recuerda la eliminación del radar que obligaba a transitar por debajo de los 70 km/h (ahora se puede llegar hasta los 90 km/h), reclama mejor iluminación y semáforos y clama por el ruido que la vía provoca. El vecino demanda que la carretera se transforme definitivamente en una calle y pide reforzar la seguridad en las entradas y cruces que afectan a uno de los grandes vecindarios de la ciudad.