Un total de 65 ucranianos iniciaron ayer la formación en combate en población en la Academia de Infantería de Toledo, con el objetivo de enfrentarse «con seguridad» a una situación de conflicto en un entorno urbano.

Cómo entrar en una calle o en la habitación de una vivienda -por una puerta o una ventana-, desplazarse en población y protegerse con las esquinas -cruce de esquinas- son algunas de las situaciones que estos civiles entrenan, portando un fusil de asalto HK G-36E.

Esta fase está integrada en la formación básica que realizan hasta un total de 197 civiles ucranianos en la academia toledana, que también consta de ejercicios de tiro en el campo Los Alijares.

Entre las actividades se pone en práctica la atención a herido bajo fuego enemigo, que consiste en la protección a la persona afectada, retirándose de forma segura. Otra de ellas es el ejercicio de tiro instintivo en pie con tres siluetas.

atención sanitaria. Además de la práctica de combate propiamente dicha, una treintena de ucranianos -tres de ellos mujeres- realizan la atención sanitaria a bajas de combate (TCCC), que se encuadra en la formación específica.

De este modo -con una parte teórica y una práctica- se enfrentan a cómo reaccionar ante un contexto en el que la persona herida ha perdido mucha sangre o necesita la aplicación de un medicamento, a través de una práctica intravenosa, en el caso de que se encuentren con una ambulancia cerca.

Aunque también pueden verse en esta tesitura sin el apoyo de una ambulancia, por lo que también practican cómo realizar un torniquete.

Se suma además el simulacro de desplazamiento de un herido a un centro hospitalario, como consecuencia de un accidente, un bombardeo o sacándolo de una trinchera.