Marco Verratti, centrocampista de la selección italiana, es el segundo jugador de esta Eurocopa, detrás del belga Kevin de Bruyne, que más ocasiones de gol ha creado para sus compañeros (12 por las 13 de De Bruyne), un auténtico arte de inventar fútbol que el volante luce desde su niñez.

Tras perderse los dos primeros partidos de la Eurocopa al arrastrar problemas en el ligamento colateral de la rodilla derecha, el del PSG recuperó su sitio en el once titular de Italia ante Gales y desde entonces ha sido «intocable» para Mancini.

El centrocampista de Abruzzo (centro), que curiosamente nunca ha jugado en la Serie A, pues el PSG lo arrebató al Pescara tras su asombrosa temporada 2011-2012 en la Serie B, cuando jugaba con Immobile e Insigne, ha vuelto al once con autoridad, confianza, aportando su técnica y fantasía.

«Siempre ha preferido dar asistencias a marcar goles», reconocía recientemente su hermano en una entrevista a una televisión italiana, algo que siempre se nota en el campo.

En el partido contra Gales, el primero para él tras más de un mes de baja, ofreció la asistencia, con un golpe franco, para el definitivo 1-0 de Matteo Pessina, además de dar ritmo a sus compañeros con sus grandes jugadas.

Pese a que Locatelli le sustituyera de forma excelente en los dos primeros duelos, en lo que anotó además dos golazos, Mancini confirmó a Verratti para la cita de octavos contra Austria.

En ese encuentro, ante el muro centroeuropeo, Verratti tuvo menos libertad, pero aún así aportó su experiencia y recorrido internacional en los momentos más delicados, cuando Italia no lograba romper la igualdad.

Antes de los cuartos contra Bélgica, en Italia se seguía especulando sobre si Mancini le sustituiría para apostar por los músculos de Locatelli o Pessina, pero de nuevo tocó a Verratti ocupar su sitio en el centro del campo al lado de Barella y ‘Jorginho’.

Una apuesta que raramente defrauda. Verratti ofreció un recital de fútbol y dio la asistencia a Barella para que este diera ventaja a los ‘azzurri’ en el camino hacia el triunfo por 2-1.

Solo De Bruyne, con 13 ocasiones de gol creadas, ha generado más volumen de juego en esta Eurocopa. Verratti creó 12 y sigue vivo en el torneo.