El Cobisa FS va a pelear por tener público en su pabellón para la eliminatoria por el ascenso a Segunda B ante el Infantes FS. Con el fin del estado de alarma, las comunidades autónomas son las que establecen la nueva normativa y la Junta de Castilla-La Mancha autoriza afición en las gradas de un recinto cerrado en un 75 por ciento y hasta llegar a 300 personas sentadas. Todavía no hay certeza de que vaya a ser así porque la Real Federación Española de Fútbol no está por la labor, pero en los próximos días se va a elaborar un protocolo de actuación que tiene que ser aprobado tanto por la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha como por el Gobierno regional.

Mientras tanto, el club toledano y el ayuntamiento de la localidad ya se están moviendo para organizar el encuentro en caso de que al final se les dé el OK. Y es que, su caso es diferente al de los ‘play off’ de fútbol a Segunda B, que disputará el CD Toledo, donde los encuentros se celebran en una sede neutral, en este caso Alcázar de San Juan. Como admiten desde la directiva del cuadro amarillo, «para nosotros no es lo mismo porque jugamos en nuestro pabellón y es importantísimo para los jugadores». De hecho, durante esta campaña, la hinchada cobisana ha exhibido su bullicio y su fidelidad no solo en los encuentros de casa sino por otras pistas de la región.

Con los números que marca el Boletín Oficial de Castilla-La Mancha en la mano, en el pabellón de Cobisa podrían acceder unas 200 personas, ya que el aforo puede dividirse en dos, con una mitad de butacas para sentarse y casi otra mitad de pie. En este caso, solamente se podría completar el cupo de aficionados sentados y no se llegaría al tope de 300 personas ni del 75 por ciento marcado por la Junta.

El Cobisa FS ya está trabajando en este sentido por si al final se le da luz verde a tener público el próximo 18 de julio, fecha de la celebración del encuentro. En este caso, se estudiaría un reparto de las entradas entre los patrocinadores, el ayuntamiento, los socios y los peñistas, con el objetivo de no dejar fuera a nadie. Lógicamente, el acceso al polideportivo se hará con mascarilla y con las condiciones de seguridad que marque el protocolo de actuación que se elabore desde la RFEF.